España y otros ocho países han logrado frenar una versión descafeinada de una directiva que ataje los problemas laborales en las plataformas digitales y regularizar a millones de falsos autónomos en toda la UE. En efecto, España, Portugal, Eslovenia, Países Bajos, Luxemburgo, Bélgica, Grecia, Alemania y Rumanía no han apoyado los diferentes borradores de la presidencia de turno del Consejo de la UE, la República Checa, por considerarlos demasiado descafeinados, lo que "evitó una directiva que rebajaba los derechos laborales y diluía la presunción de laboralidad de las personas trabajadoras en plataformas digitales", explica el Ministerio de Trabajo.