Su poder energético es similar al del gas natural, pero su obtención es tan diferente que ya está en el punto de mira de algunos colectivos ecologistas y sociales. El biometano es un gas combustible con elevada concentración de este elemento, que se obtiene a partir del biogás. Este último, también llamado ‘syngas’ o gas de síntesis, se produce por la descomposición de materia orgánica, como los restos de comida y los desechos animales. Mezclado con la red gasista puede utilizarse en los sectores de calefacción y transporte, y también en la producción eléctrica.