Descartado un único almacén temporal centralizado (ATC) de residuos radiactivos de alta actividad, el Gobierno ha propuesto repartir la basura atómica en siete emplazamientos como solución temporal hasta enterrarlos dentro de unos 50 años en un almacenamiento geológico profundo (AGP). Este lunes, los presidentes de la empresa pública que gestiona los residuos, Enresa, y del Consejo de Regulador Nuclear (CSN) reclamaron una ley que blinde en el futuro esa infraestructura para garantizar el máximo consenso y resguardarla de los vaivenes políticos.