El FMI advierte de que no habrá gas suficiente en Europa para la demanda prevista en el próximo invierno si se corta el suministro de Rusia durante un año como consecuencia de la invasión de Ucrania y las sanciones occidentales. El organismo explica que sería necesaria "una reducción significativa" del consumo en este escenario extremo y señala a Alemania, Hungría, República Checa y Eslovaquia como los países que sufrirían las mayores restricciones, por su mayor dependencia de las importaciones de gas ruso y la interconexión de sus redes de distribución con el país que preside Vladimir Putin.