El pasado viernes 11 de junio, Pedro Luis Expósito y su hijo, Daniel Luis López, recibieron sendas cartas de suspensión de empleo de Amazon. Trabajaban allí desde 2019: empezaron en el almacén de Getafe, saltaron a Coslada y en agosto de 2020 consiguieron un puesto fijo en el departamento de calidad de Dos Hermanas, Sevilla. Este es uno de los últimos centros que ha abierto la multinacional en España y destaca por estar robotizado. "Hay mucha presión y, por decirlo de alguna manera, mucho gobierno de la tecnología", avanza Daniel.