La hostilidad de Estados Unidos hacia la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha influido en la actitud del G20 con respecto a la organización, según ha revelado este lunes The Guardian. El domingo, durante una reunión virtual, los ministros de Salud del G20 tenían previsto publicar un comunicado en el que se comprometían a reforzar el mandato de la OMS en la coordinación de la respuesta a la pandemia del coronavirus. Sin embargo, el texto final evitó lanzar ese mensaje, informa el medio británico.

En lugar de una larga y detallada declaración, los dirigentes emitieron un breve comunicado de seis párrafos en el que afirmaban que existían lagunas en la forma en que el mundo afrontaba las pandemias, sin hacer mención directa a la OMS.

Según el borrador al que ha tenido acceso el diario británico, también se expresaba la "preocupación por la continuidad y la falta de financiación sostenible" del programa de emergencias sanitarias de la OMS. Se instaba a todos los donantes a que invirtieran en el fondo, asegurando que "es mucho más rentable invertir en la financiación sostenible para la preparación de los países que pagar los costes de la respuesta a los brotes".

El martes, y tras una semana amenazando con suspender los fondos que el Gobierno de Estados Unidos aporta a la OMS, Donald Trump anunció que daría el paso. Sus motivos, explicó, son lo que considera "grave mala gestión" del organismo y su "encubrimiento de la expansión del coronavirus". La organización, un órgano sin poder ejecutivo que se limita a asesorar y emitir recomendaciones vinculantes, se encuentra ahora atrapado en el fuego cruzado entre EEUU y China en plena pandemia.

Según fuentes de The Guardian, muchos de los representantes en la reunión del G20 hablaron del papel fundamental que está desempeñando la OMS y elogiaron sus orientaciones durante el brote. Incluso, según estas mismas fuentes, algunos representantes señalaron que cualquier investigación sobre la gestión de la pandemia por parte de la OMS, como ha exigido la Administración Trump, debería esperar hasta que el coronavirus quedara bajo control.

Sin embargo, cuando le tocó el turno a la delegación estadounidense, representada por el secretario adjunto, Eric Hargan, ante la ausencia del secretario de Salud, Alex Azar, la postura fue que Estados Unidos "no podía respaldar" la declaración, sugiriendo en cambio que se publicara un resumen en forma de comunicado de prensa.