El número de ejecuciones en el mundo cayó un 5 % en 2019 por una reducción en países como Egipto y Japón, pero la media subió en Oriente Medio tras un importante repunte en Arabia Saudí o Irak, según Amnistía Internacional (AI).

En su informe anual "Condenas a muerte y ejecuciones 2019" publicado este martes, AI constató 657 ejecuciones, frente a las 690 de 2018, el número más bajo en una década en una estadística en la que no hay cifras concretas de China, el principal ejecutor mundial.

AI contabilizó las ejecuciones a través de información oficial, sentencias y testimonios de familiares, recordando que en naciones como China y Vietnam estos datos están clasificados, y que en otros como Corea del Norte o Laos no se divulgan debido a "prácticas restrictivas del Estado".

Apenas una veintena de países llevaron a cabo todas las ejecuciones ocurridas en 2019, de acuerdo con la organización.

IRÁN, EN CIFRAS SIMILARES

Irán, el segundo país del mundo en la puesta en práctica de la pena capital, ahorcó en 2019 a dos presos menos que en los doce meses previos: 251 personas, en su mayoría por cargos de asesinato y sólo 30 de ellas por narcotráfico.

"El número de ejecuciones continuó siendo menor que antes de la modificación de la Ley Antinarcóticos en noviembre de 2017, con la que se redujo drásticamente el número de personas ejecutadas por delitos relacionados con las drogas en el país", advirtió la ONG en su estudio.

La legislación incrementa la cantidad de drogas que conlleva el delito para que los tribunales iraníes puedan imponer la pena de muerte preceptiva y permite a los condenados a la horca por delitos de narcotráfico solicitar la revisión de su sentencia.

"Sin embargo, la falta de transparencia hace que resulte difícil confirmar el número real de ejecuciones, que podría ser mucho mayor", alertó la organización.

ORIENTE MEDIO, CONTRA LA TENDENCIA

Frente a la disminución global, Oriente Medio y el Norte de África registró una subida del 16 % en el número de ejecuciones, al pasar de 501 a 579, principalmente por el aumento de las cifras en Irak (92 % más que en 2018) y Arabia Saudí (23 %).

Arabia Saudí, con 184 ajusticiamientos frente a los 149 del año anterior, ocupa el tercer lugar en cantidad de ejecuciones en el mundo mientra que Irak fue el cuarto, con al menos un centenar de casos, casi el doble que el año anterior.

"El creciente uso que Arabia Saudí hace de la pena de muerte, entre otras cosas como arma contra la disidencia política, constituye una alarmante novedad. También fue impactante el enorme salto en el número de ejecuciones en Irak, que casi se doblaron en sólo un año", dijo la directora de Investigación de AI, Clare Algar.

El quinto puesto del ranking mundial se lo lleva Egipto, a pesar de haber registrado una bajada hasta al menos 32, mientras que el Yemen (7) y Sudán del Sur (11) también colgaron a más gente en esos doce meses que en los anteriores.

Como nota positiva, el número de condenas a muerte dictadas en los tribunales descendió un 40 % en la región el pasado año hasta las 707 sentencias, mientras que en 2018 habían ascendido a 1.170, según el informe.

"Esta reducción se debe a un considerable descenso en las condenas a muerte registradas en Egipto (de 717 en 2018 a 435 en 2019) e Irak (de 271 en 2018 a 87 en 2019). Se registraron condenas a muerte en todos los países de la región, excepto en Israel y Libia", reza el estudio.

OTROS DATOS

Mientras que en Arabia Saudí se utilizó la decapitación y en Estados Unidos la electrocución, el ahorcamiento y las armas de fuego fueron los métodos utilizados por más países del mundo para el ajusticiamiento, con las inyecciones letales siendo relativamente poco utilizadas.

Por primera vez en una década, Afganistán no ejecutó a nadie, algo que tampoco hicieron Taiwán, Tailandia, Kazajistán, Tayikistán, Malasia o Gambia, muchos de ellos al mantener la moratoria impuesta a la pena de muerte.