"Ha llegado el momento de decir a Francia cómo vamos a retomar nuestras vidas", con estas palabras el primer ministro francés, Édouard Philippe, ha comenzado poco después de las 15 horas su discurso en la Asamblea Nacional para explicar lo que ha denominado "estrategia nacional de desconfinamiento", que entrará en vigor a partir del 11 de mayo, si los indicadores concuerdan con lo acordado.

Algunas medidas importantes ya han trascendido estos días; entre otras, el regreso voluntario de los alumnos a los colegios; empezando por las escuelas infantiles. "La reapertura de los colegios es necesaria para el éxito académico de los alumnos, sobre todo de los más desfavorecidos", ha dicho Phillipe.

No habrá más de 15 alumnos por clase y se distribuirá gel hidroalcohólico entre profesorado, empleados y alumnos. Además, los profesores y empleados deberán llevar mascarillas cuando no puedan garantizar la distancia social. Las mascarillas infantiles, excepto en casos especiales, quedarán prohibidas.

A partir del 11 mayo también podrán reabrir los comercios, salvo los bares, restaurantes y complejos turísticos, cuya apertura será estudiada para el mes de junio. "En conciencia, es demasiado pronto hacerlo ahora". En cuanto a los mercados municipales, también podrán reabrir el 11 de mayo, pero la decisión final queda en manos de los alcaldes.

Para retomar la vuelta a los puestos de trabajo, el Gobierno recomienda el teletrabajo y, siempre que este no sea posible, "estimulará" que las empresas establezcan horarios escalonados para no saturar los medios de transporte.

Además, será obligatorio llevar mascarillas quirúrgicas en el transporte público. Metros, trenes y autobuses urbanos, así como los autobuses escolares, deberán reducir a la mitad su aforo permitido, condenando una de cada dos plazas, para garantizar la distancia social.

De momento no volverán ni los deportes colectivos, tampoco la liga de fútbol, ni los deportes que se celebren en lugares cerrados. Tampoco los cines, conciertos multitudinarios ni podrán reabrir los grandes museos. Sí podrán hacerlo pequeñas salas de exposiciones y centros culturales donde se pueda garantizar el distanciamiento social.

Riesgo de colapso económico

"La interrupción prolongada de la producción de sectores enteros de nuestra economía, la perturbación de la escolarización de un gran número de niños y adolescentes; así como la interrupción de las inversiones públicas o privadas, el cierre prolongado de las fronteras y la limitación de la libertad de circulación (...) suponen un terrible riesgo de colapso", ha reconocido el primer ministro.

"Vamos a tener que vivir con el virus, dado que todavía no hay una vacuna disponible, que ningún tratamiento se ha demostrado definitivo y que no hemos alcanzado la inmunidad de grupo", ha dicho el mandatario, quien ha recordado el riesgo de recaída que supone adoptar medidas de desescalada de manera desordenada.

En este sentido el primer ministro ha detallado los esfuerzos de su Ejecutivo para estimular la producción nacional de mascarillas para que el 11 de mayo acabe la escasez de las mismas, una escasez que ha desatado las críticas de la oposición y de ciudadanos en redes sociales.

Igualmente, el mandatario ha detallado un plan de distribución de mascarillas que implicará al servicio de correos, a las autoridades departamentales y los alcaldes, para que ningún ciudadano llegue al 11 de mayo sin protección.

El primer ministro ha anunciado, además, una "ambiciosa política de tests" para identificar y aislar a las personas infectadas y aislarlas. "El aislamiento no es ni una sanción ni un castigo", ha dicho Phillippe. Los casos positivos podrán aislarse en su casa o en centro médico o un hotel medicalizado. El Gobierno aspira a poder realizar 700.000 tests semanales de aquí al 11 de mayo.

Esta estrategia nacional no entrará en vigor de manera homogénea en todo el país. "La circulación heterogénea del virus crea diferencias entre los territorios", ha reconocido, y ha anunciado que eso supondrá implementar el plan adaptándolo a cada caso. Cada región tendrá un código de color que indicará el grado de desconfinamiento permitido, en función de la evolución de los casos, la capacidad para testar a la población y la situación de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales.

Philippe ha afirmado que nunca en la historia, ni durante la Segunda Guerra Mundial ni durante la ocupación nazi, ha vivido Francia una situación como la actual.

El plan anunciado hoy llega tras varios días en los que el jefe del Ejecutivo haya multiplicado los contactos con los partidos de la oposición, que en las últimas fechas han endurecido su críticas a la labor del Gobierno.

Tras el discurso, la Asamblea Nacional debate durante dos horas y media el contenido de esta estrategia nacional. El hemiciclo, también afectado por medidas de distanciamiento social, presenta este martes un aspecto peculiar, con solamente 75 de sus 577 diputados.