Al menos 23 personas han muerto y 79 están hospitalizadas por el accidente de un metro de la Ciudad de México ocurrido en la noche del lunes al desplomarse una viga que sostenía un puente de la línea 12 entre la estaciones de Olivos y Tezonco.
La estructura sobre la que circulaba el metro de la línea 12 se derrumbó y dos de los vagones se desplomaron sobre una avenida repleta de vehículos a las 22.20 hora local (03.20 GMT del martes).
La estructura sobre la que circulaba el metro de la línea 12 se derrumbó y dos de los vagones se desplomaron sobre una avenida repleta de vehículos a las 22.20 hora local (03.20 GMT del martes). La línea de metro ha estado rodeada de polémica, pues la obra ya había presentado fallas pese a ser la más moderna del sistema.
De los 23 fallecidos, dos han perdido la vida en hospitales. A las 07.00 hora local (12.00 GMT) todavía había cuatro cadáveres por rescatar dentro de los vagones. De entre los hospitalizados, hay 19 mujeres y 60 hombres. Tres son menores de edad y tres adultos mayores. Cerca de 490 autobuses trabajan en la zona para ofrecer movilidad a los usuarios de esta línea del metro.
Este martes, el Gobierno de la Ciudad de México ha anunciado que solicitará un peritaje internacional para averiguar las causas del trágico accidente.
"Informamos también de que la Fiscalía General de Justicia debe llevar a cabo un peritaje que inició en la noche de ayer, pero además estamos buscando una empresa internacional con certificado tanto en metro como en asuntos estructurales para que haga un peritaje técnico externo y poder llegar a las causas de este lamentable incidente", ha dicho la alcaldesa capitalina, Claudia Sheinbaum.
Cuestionada por la prensa, Sheinbaum ha insistido en varias ocasiones en que los peritajes ayudarán a averiguar "qué pasó". "Mi posición es que debemos llegar a la verdad de las causas de este lamentable incidente y que para ello necesitamos expertos tanto de la Fiscalía General de Justicia como de una entidad externa e imparcial que haga el peritaje y todos los estudios".
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, también ha asegurado que se investigará "a fondo" el accidente en el metro. "Se va a hacer una investigación a fondo, sin miramientos de ninguna índole, buscando conocer la verdad, qué fue realmente lo que sucedió", ha dicho López Obrador en la conferencia matutina en el Palacio Nacional
El mandatario ha asegurado que "no se va a ocultar absolutamente nada", alegando que el "pueblo de México tiene que conocer toda la verdad". Y ha dicho respaldar la "postura" del Gobierno de la Ciudad de México, que momentos antes había anunciado el doble peritaje. López Obrador ha indicado que a partir de los dos peritajes se va a establecer "la responsabilidad", y ha pedido no "caer en el terreno de la especulación".
La línea 12 ha estado rodeada de polémica desde su inicio. Se finalizó el 30 de octubre de 2012, cuando el actual canciller mexicano, Marcelo Ebrard, era alcalde de la capital, entonces el Distrito Federal.
Pero se clausuró en marzo de 2014 por fallas y se reabrió de octubre a noviembre (en varios tramos) en 2015. Preguntado por la prensa, Ebrard ha calificado el incidente del más "terrible" padecido en el metro y se ha solidarizado con las víctimas.
Los vecinos de la zona han denunciado que la estructura quedó resentida por el terremoto de septiembre de 2017, quejas que muchos han repetido en redes sociales tras el siniestro. Diversas organizaciones de ciudadanos han criticado la precariedad de las instalaciones del metro de la ciudad y la falta de mantenimiento que causa frecuentes interrupciones en el servicio.
El pasado 9 de enero se produjo un incendio en el centro de control del metro de la Ciudad de México, en el Centro Histórico, que causó un muerto y al menos 30 trabajadores intoxicados, además de seis líneas sin servicio.
El metro de la capital mexicana transporta a cerca de seis millones de personas todos los días laborables, lo que lo convierte en uno de los más transitados del mundo, aunque su demanda baja durante el fin de semana.
En un vídeo de las cámaras del sistema de vigilancia del Gobierno de la Ciudad de México se observa cómo la estructura elevada se rompe al paso del tren, que se desploma desde una altura de unos 20 metros, y dos vagones del convoy quedan en "V" e impactados con el suelo.
