Andrew Yang, el millonario que defiende la renta básica universal y aspira ahora a ser el nuevo alcalde de Nueva York

El empresario Andrew Yang se ha convertido en uno de los candidatos demócratas mejor posicionados para convertirse en el nuevo alcalde de Nueva York, según las últimas encuestas. El emprendedor, que se convirtió en millonario tras vender una de sus start-ups, saltó a la palestra política en las últimas presidenciales. Nunca ha ocupado cargos políticos.

Las redes sociales y la promesa de establecer una renta básica universal -un cheque mensual de 1.000 dólares para todos los estadounidenses adultos- le llevaron a ser el líder de la Yang Gang, pandilla que hace todo lo posible por viralizar al neoyorquino.

En los debates, su nombre está entre las tendencias en Twitter.

En su plan para Nueva York, ofrece 2.000 dólares para los 500.000 neoyorquinos más pobres. Además, propone que la gran urbe contrate a 10.000 recién licenciados para que se conviertan en tutores de los 100.000 menores que más han sufrido la pandemia, así como construir un casino en la Isla de los Gobernadores para atraer turistas y generar dinero.

Las elecciones por hacerse con el asiento que dejará vacante el actual alcalde Bill de Blasio no se celebran hasta noviembre, pero dada la tradicional tendencia demócrata de Nueva York se considera que el ganador de las elecciones primarias del próximo 22 de junio tiene todo a su favor para hacerse con el mandato de la ciudad. Además, estos comicios serán los primeros en los que el empresario vaya a votar, pues en su casi cuarto de siglo en Manhattan nunca ha ejercido este derecho.

Yang es estadounidense de primera generación de padres taiwaneses y se crio en una pequeña ciudad de Nueva York llamada Somers, a una hora de la ciudad, que solía visitar con su hermano los fines de semana.

En su libro The War on Normal People (2018), contó cómo fue acosado cuando era el único asiático-americano de su escuela. Ahora, en campaña, denuncia los delitos de odio en contra de la comunidad asiática que se han visto incrementados desde que empezó la pandemia.

Yang, que ejerció unos meses de abogado después de graduarse en la Universidad de Columbia al final de los años 90, ha dedicado la mayor parte de su carrera a las start-ups: algunas de ellas fracasaron, pero otras le convirtieron en millonario. Su mayor reconocimiento lo recibió con Venture for America, una organización sin fines de lucro que conecta a recién licenciados con empresas emergentes en ciudades que necesitan un impulso económico, cuando en 2015 el entonces presidente Barack Obama nombró al empresario “Ganador del cambio”.

Una investigación del periódico The New York Times señala que esta incubadora -que tiene el objetivo de crear miles de puestos de trabajo en ciudades como Detroit, Nueva Orleans o Providence- a día de hoy solo ha generado unos 150 puestos de trabajo, pues solo una pequeña fracción de los exalumnos del grupo han creado empresas fuera de Silicon Valley.

Nueva York sigue afrontando las consecuencias de la pandemia, que ha causado más de 30.000 muertos y ha dejado miles de negocios en quiebra.

Desde que anunció su candidatura en enero, Yang ha hecho campaña en cada fase de la reapertura de la ciudad, ya sea comprando entradas con su esposa cuando los cines reabrieron o saludando a los aficionados en la entrada del estadio de los Yankees en el primer partido de la temporada.

No obstante, ha recibido duras críticas por haber abandonado su piso de Manhattan en 2020, cuando Nueva York era el epicentro de la pandemia, para asentarse en su segunda residencia, una casa en New Paltz, en el centro del estado.

En su campaña ha recorrido Bronx, Brooklyn, Manhattan, Queens y Staten Island siempre acompañado de una cámara para compartir sus interacciones con los neoyorquinos en sus redes.

En uno de sus vídeos más comentados Yang confundió dos conceptos neoyorquinos básicos: una "bodega" -pequeña tienda de ultramarinos- con un "deli", es decir, pequeño supermercado en el que también preparan comida.

El candidato tuvo que parar por un tiempo su activa agenda después que le diagnosticaran COVID-19 en febrero y tras una hospitalización por cálculos renales en abril. 

A diferencia de en 2019 y 2020, cuando su nombre no era casi mencionado como uno de los candidatos que se presentaba a la carrera demócrata por la presidencia, en esta ocasión Yang es el más conocido de la veintena de aspirantes demócratas a la alcaldía de Nueva York y ha obtenido aproximadamente el doble de cobertura en la prensa escrita que sus rivales, según la revista City Limits.