El Gobierno de El Salvador expulsa al editor del diario

El director del periódico salvadoreño El Faro, Carlos Dada, ha denunciado que agentes del Gobierno del país centroamericano le notificaron al editor del medio, el periodista mexicano Daniel Lizárraga, que debe salir del país en los próximos días. Dada asegura que el martes se presentaron "agentes del Gobierno salvadoreño" a la casa de Lizárraga para "notificarle que tiene cinco días para abandonar El Salvador y que su permiso de trabajo y residencia temporal ha sido denegado porque no ha podido demostrar que es periodista".

"Lo consideramos, sin lugar a dudas, una forma más de acoso y de ataque contra nosotros (El Faro), y un intento más por debilitarnos", denunció Dada este miércoles en una transmisión en línea con Casa América Catalunya, que le otorgó al medio el XIV Premio Antoni Traveria a la Libertad de Expresión. Añadió que le "preocupa mucho el país", porque "se va quedando sin periodismo, se va quedando también sin democracia" y califica la decisión como el "último capitulo de esta escalada" de "acoso".

El Ejecutivo de Nayib Bukele no ha dado declaraciones sobre la denuncia de Dada.

Lizárraga se sumó a El Faro como editor en enero pasado y en el pasado fue miembro del equipo de investigadores de Aristegui Noticias. Además trabajó en los medios Reforma, El Universal y Revista Proceso.

La presidenta de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), Angélica Cárcamo, ha dicho este miércoles a Efe que la decisión del Gobierno de expulsar a Daniel Lizárraga es un "absurdo". "Es un acto absurdo, que no es válido, porque quienes ejercemos el periodismo conocemos de la trayectoria de Daniel".

El Faro denunció a mediados de abril pasado mediante un editorial que el Gobierno salvadoreño supuestamente "fabrica otro caso" en su contra tras una auditoría en la que el Ministerio de Hacienda acusa al medio de investigación de evadir impuestos.

José Luis Sanz, exdirector de El Faro y corresponsal del medio en Washington, dijo a Efe en una entrevista en octubre de 2020 que teme que el Ejecutivo de Bukele busque la detención de los directivos de este periódico y se paralice su funcionamiento en represalia por sus investigaciones. Señaló que, en una cadena nacional de medios de comunicación, Bukele dijo que el medio era sometido a una investigación por supuesto lavado de dinero, lo que consideró como "una clara amenaza".

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó a inicios de febrero medidas cautelares de protección a favor de 34 integrantes de El Faro que, advirtió, "estarían siendo objeto de hostigamiento, amenazas, intimidaciones y estigmatización".

A inicios de marzo, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de El Salvador admitió una demanda de amparo contra Hacienda por supuestamente valerse de una auditoría para intentar obtener información de la "línea editorial, metodología periodística, fuentes e investigaciones en curso" de El Faro.

"Este tipo de actos vienen a sumarse a esta falta de tolerancia del Gobierno hacia garantizar la libertad de prensa", ha indicado la presidenta de APES y subraya que desde la llegada de Nayib Bukele a la Presidencia las vulneraciones a la prensa "han aumentado". Añade que esto se puede considerar un "antecedente muy grave" para "negar el permiso a otros periodistas extranjeros para poder ejercer plenamente su derecho". Cárcamo llamó a la comunidad internacional a prestar atención a El Salvador, porque "no solo está pasando en Nicaragua" la expulsión de periodistas y defensores de derechos humanos.