Más de 100 muertos y cientos de desaparecidos en las inundaciones en Alemania y Bélgica

Al menos 93 personas han fallecido como consecuencia del intenso temporal con tormentas y fuertes lluvias que azota el oeste de Alemania, según informan los medios del país, mientras siguen desaparecidas cientos de personas. Entre los muertos hay dos bomberos. Uno falleció ahogado tras caer al agua y otro a consecuencia de un colapso que sufrió mientras realizaba labores de rescate. El temporal ha afectado también a Bélgica, donde ya son 15 las víctimas mortales.

Los estados federados alemanes más afectados son el de Renania del Norte-Westfalia, el más poblado del país, y el de Renania-Palatinado, donde ha causado inundaciones y el derrumbe de edificios.

Además, a lo largo del país hay vías bloqueadas y un dique de una represa que ha tenido que ser reforzado por el peligro de que se rompa por la presión del agua. Como consecuencia de la situación, 165.000 personas han quedado sin luz.

El temporal ha situado el cambio climático en el centro de la precampaña para las elecciones del 26 de septiembre, que marcan el final de los 16 años de Angela Merkel en el poder.

La canciller, que estuvo en Estados Unidos reunida con el presidente Joe Biden, aseguró estar "conmocionada por el desastre". Además, añadió: "No los dejaremos solos en esta hora terrible y difícil y también los ayudaremos en lo que respecta a la reconstrucción". A su vez, Merkel sostuvo que teme "que la magnitud real del desastre recién se conozca en los próximos días". 

Por su parte, el mandatario estadounidense también dijo unas palabras al respecto. "Es una tragedia y nuestros corazones están con las familias que han perdido a sus seres queridos", expresó Biden desde la Casa Blanca.

"Vivimos en Renania-Palatinado unas inundaciones de dimensiones catastróficas. Somos una región acostumbrada a las inundaciones pero lo que vivimos es una catástrofe", ha dicho la primera ministra de ese estado federado, Malu Dreyer. "Estamos luchando por salvar gente. Los daños en los municipios son inmensos".

El municipio de Ahrweiler, a unos 50 kilómetros de Bonn, es uno de los más afectados. Allí se han registrado cuatro muertos y seis edificios han caído como consecuencia del deterioro producido por las lluvias y más de veinte están en peligro.

En la ciudad de Hagen, en cuyas calles las aguas llegan hasta la cadera, según testigos, se ha interrumpido preventivamente el servicio de electricidad para evitar cortocircuitos. Allí, una residencia de ancianos tuvo que ser evacuada después de que se inundase la primera planta.

Por su parte, en Düsseldorf, el barrio de Grafenberg tuvo que ser evacuado y una autopista está bloqueada después de que un túnel se inundara. Además, el transporte ferroviario en la región también se ha visto afectado. Y en Colonia, el Rin se ha desbordado y ha inundado parte del barrio de Deutz.

El Servicio de Meteorología Alemán (DWD) espera que las lluvias amainen. "Puede seguir habiendo fuertes lluvias en algunos lugares pero no serán tan extendidas como las de la última noche", ha declarado Markus Mannital, del DWD.

Las inundaciones han obligado a cortar el servicio eléctrico en varios municipios para evitar cortocircuitos y el transporte ferroviario también se ha visto afectado.

Desde el martes hay un dispositivo de equipos de rescate en el que han participado 3.900 personas que han tenido que intervenir en distintos lugares en cerca de 2.000 ocasiones. 

La catástrofe se produce además en plena precampaña para las generales de septiembre, y sobre ella planea la defensa medioambiental. Armin Laschet, candidato conservador para suceder a Merkel, lidera los sondeos, con clara ventaja frente a la verde Annalena Baerbock, y el tercero en liza, el socialdemócrata Scholz.

Los tres aspirantes han interrumpido su campaña en medio de la catástrofe. La defensa medioambiental es obviamente el principal caballo de batalla de la ecologista Baerbock. Pero una eficiente gestión de la crisis puede favorecer a Laschet o a Scholz, en su calidad de vicecanciller y titular de Finanzas.

En Alemania se recuerda al respecto el avance logrado en 2002 por el entonces canciller Gerhard Schröder en su carrera a la reelección, al comparecer en botas de agua en Dresde para ponerse al frente de la gestión de la crisis. Hasta entonces los pronósticos favorecían al candidato conservador, el bávaro Edmund Stoiber. De pronto la situación se tornó favorable a Schröder, que unos meses después derrotó a su rival. 

Laschet es el actual primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, y ha visitado Hagen y Altena, donde murió un bombero. El líder de la CDU ha advertido de que hay que temer que en el futuro se den con más frecuencia ese tipo de extremos climáticos y ha llamado a hacer más esfuerzos por la protección del clima. "La acumulación de periodos con fuertes lluvias y de otros con calor extremo es algo relacionado con el cambio climático. Eso significa que tenemos que hacer más por el clima, en Europa, en Alemania y en el mundo".

En Bélgica, las lluvias torrenciales han dejado al menos 15 muertos y cuatro desaparecidos, según el último balance ofrecido por las autoridades este viernes, tras unas inundaciones que han causado enormes destrozos, sobre todo en la región sur de Valonia, cuyo Gobierno va a declarar el estado de desastre natural.

Las autoridades han informado de un nuevo deceso en la ciudad de Verviers, en la provincia de Lieja, por lo que asciende a seis personas el número de fallecidos en esta localidad. Además, hay otros tres muertos en los municipios de Trooz, dos en Chaudfontaine, uno en Eupen, uno en Aywaille, uno en Philippeville y uno en Pepinster.

Las lluvias han provocado graves perturbaciones en algunas provincias, incluido el cierre de carreteras, la interrupción del transporte ferroviario y el descarrilamiento de un tren. Hay unas 20.000 personas sin electricidad e incluso viviendas sin agua potable. La zona más afectada es la región sur de Valonia, y en particular las provincias de Lieja (este) y Luxemburgo (sur).

Además, el Instituto Real de Meteorología de Bélgica ha puesto en código rojo a Lieja, ciudad fuertemente perturbada por la crecida del río Mosa y la Agencia Federal de Control Nuclear de Bélgica anunció el cierre del reactor Doel 2, por una posible fuga. Asimismo, la central nuclear de Tihange se encuentra bajo vigilancia por estar muy cercana al citado río, aunque la portavoz de la empresa, Anne-Sohie Hug, aseguró que el nivel "todavía está muy por debajo de los umbrales a partir de los cuales debería cerrarse la planta".

En Spa, también en la provincia de Lieja y destino turístico nacional conocido por sus aguas termales, el centro de la ciudad se encuentra totalmente inundado, al igual que Rochefort, en Namur, mientras que una decena de casas se han hundido en Pepinster. Los habitantes de distintas localidades valonas han tenido que ser evacuados, así como cientos de jóvenes que se encontraban en campamentos de verano.

El Hospital de la localidad de Durbuy se ha inundado esta mañana, según el diario La Libre, y el acceso al hospital de Mont Godinne, en Namur, se encuentra cerrado, de acuerdo con las informaciones de la RTBF.

Las autoridades belgas han pedido a la población de las zonas más afectadas, sobre todo de Lieja y de la provincia de Luxemburgo, en el sur, mucha prudencia y que eviten todo desplazamiento no esencial.

El Gobierno ha activado el Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea (UE) para hacer frente a los daños provocados por el mal tiempo en la zona oriental del país, ha anunciado la ministra del Interior belga, Annelies Verlinden. Este mecanismo posibilita llamar a otros países para pedir ayuda específica en material, personal, etc. y también permite movilizar el equipo europeo de apoyo de protección civil. Francia ha respondido que enviará dos helicópteros para socorrer al país vecino, al que también asistirán Italia y Austria.

En el país vecino Luxemburgo las precipitaciones también han provocado graves perturbaciones que han sido evaluadas esta mañana en una reunión de la célula de crisis del país.

Aunque la situación meteorológica se ha calmado en las últimas horas, este jueves persiste el riesgo de un aumento del nivel de las aguas, informó el Ministerio de Interior de Luxemburgo en un comunicado, que recomienda a la población que se mantenga "vigilante" y que evite exponerse a peligros.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Layen, ha expresado su apoyo a los afectados por el temporal: "Mis pensamientos están con las víctimas de las devastadoras inundaciones en Bélgica, Alemania, Luxemburgo y Países Bajos, así como con aquellos que han perdido su hogar".