La OPEP y Rusia deciden mantener el recorte de su oferta petrolera

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, liderados por Rusia, que juntos forman el grupo conocido como OPEP+, han decidido este domingo continuar aplicando en 2023 el fuerte recorte de la producción de petróleo acordado hace dos meses.

En un comunicado, los ministros de Energía y Petróleo de los 23 países de la alianza han reafirmado que la reducción de su bombeo conjunto en 2 millones de barriles diarios (mbd), pactada el 5 de octubre pasado, es la medida "necesaria" y "correcta".

Ese día, los ministros de los países que conforman este cártel confirmaron la decisión de bombear en conjunto un total de 41,856 millones de barriles diarios, frente a los 43,856 millones de agosto.

25,416 millones por parte de la OPEP, frente a los 26,689 millones anteriores, mientras que los países ajenos a la organización producirán 16,440 millones.

En aquella reunión de octubre, celebrada en Viena, la primera presencial desde 2020, los países acordaron que Arabia Saudí y Rusia, extraerían respectivamente 10,478 millones de barriles de crudo al día, frente a la cuota de 11,004 millones pactada anteriormente, lo que implica un ajuste a la baja de 526.000 barriles diarios cada uno.

El recorte perjudica de forma directa a Europa, importadora de petróleo, un material que, además, se comercia en dólares, en plena depreciación del euro frente a la moneda estadounidense.

Del encuentro de Viena también salió el compromiso de renovar la frecuencia de las reuniones mensuales para que se celebrasen cada dos meses en el caso del Comité de Seguimiento Ministerial Conjunto y las cumbres ministeriales OPEP y no OPEP cada seis. Por ello, los ministros de los países exportadores concretaron para este 4 de diciembre la cumbre de OPEP y no OPEP que se ha mantenido este domingo.

En la reunión de hoy, los ministros han acordado convocar para el próximo 4 de junio de 2023 la próxima conferencia regular, aunque se han mostrado dispuestos "a reunirse en cualquier momento y a tomar medidas adicionales inmediatas si fuera necesario".

En su declaración final, los ministros han subrayado que la polémica reducción de suministros que entró en vigor el 1 de noviembre "fue impulsada exclusivamente por consideraciones de mercado". "En retrospectiva, los participantes en el mercado la reconocieron como la medida necesaria y correcta para estabilizar los mercados mundiales del petróleo", han añadido.