El Gobierno de Macron se enfrenta hoy a dos mociones de censura tras aprobar por decreto la reforma de las pensiones

El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, ha reconocido este lunes que hay incertidumbre sobre si puede prosperar alguna de las dos mociones de censura que se van a debatir esta tarde y que podrían tumbar al Gobierno del presidente, Emmanuel Macron, y su polémica reforma de las pensiones.

"Hay que ser humilde frente a una votación", ha señalado esta mañana Le Maire en una entrevista al canal BFMTV, en la que ha admitido "incertidumbre" sobre el resultado del voto en esas mociones de censura, que se van a tramitar a partir de las cuatro en la Asamblea Nacional.

La clave de ese voto será qué harán los diputados del partido de la derecha clásica, Los Republicanos (LR), que se encuentran divididos entre la dirección, que se opone a la moción de censura, y un grupo indeterminado de rebeldes que está en favor del derribo del Ejecutivo de Macron y de la reforma de las pensiones.

Varios de ellos, como Aurélien Pradié y Maxime Minot, han señalado este lunes que apoyarán al menos la moción de censura formalizada por un pequeño grupo centrista, LIOT (Libertades, Independientes, Ultramar y Territorios), que se sabe sobre todo que contará con el respaldo de los diputados de la coalición de izquierda NUPES y de la extrema derecha de Marine Le Pen.

Minot ha afirmado, en una entrevista al canal France 2, que tiene constancia de que "une buena decena, e incluso una quincena" de diputados de LR apoyarán la moción de censura de LIOT.

En principio, harían falta una treintena para tumbar el Gobierno, con lo que el resultado más probable es que el gabinete de la primera ministra, Élisabeth Borne, sobreviva, y en consecuencia también sobreviva la reforma de pensiones, que fue adoptada por decreto el pasado jueves.

El Gobierno recurrió entonces a un dispositivo constitucional (el artículo 49.3) para saltarse el voto en la Asamblea, ya que temía que no conseguiría suficientes votos.

Le Maire ha vuelto a justificar esa reforma –que prevé retrasar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años– para equilibrar el sistema de pensiones en el horizonte de 2030, y lo ha hecho insistiendo en que Francia tiene una deuda pública de tres billones de euros y es el momento de "restablecer las cuentas públicas".

"Hemos entrado en una nueva era financiera en que los tipos de interés son más altos" y eso ya se ha traducido en un aumento de la carga de la deuda, que ha pasado de 20.000 millones de euros en 2021 a 30.000 en 2022, ha indicado.

El debate de las mociones de censura se va a llevar a cabo bajo la presión de una serie de huelgas en los transportes, en las refinerías y en la educación, y de protestas como los cortes de carreteras que se han producido este lunes en las proximidades de Rennes o de Lorient, en Bretaña. A causa de los paros de controladores aéreos se han suprimido un 30% de los vuelos en el aeropuerto parisino de Orly y un 20% en el de Marsella. Se han anulado un 20% de los trenes de alta velocidad (TGV), un 40% de los otros trenes de largo recorrido, un tercio de los regionales y en los cercanías de París, según las líneas, entre uno y dos tercios.