Al menos siete personas han muerto y seis han resultado heridas cuando un hombre atropelló a un grupo de personas en una parada de autobús este domingo en Brownsville, localidad estadounidense fronteriza con México, frente a un refugio para personas sin hogar que sirve también como centro para migrantes.
El autor del atropello que le costó la vida a siete personas venezolanas es un hispano, según el teniente Martín Sandoval, aunque no ha precisado la nacionalidad. El portavoz de la policía de Brownsville ha dicho que no está cooperando con las autoridades y que se trata todavía de identificar.
El funcionario ha añadido que las autoridades obtuvieron una muestra de sangre del conductor y que se ordenó una prueba de toxicología.
El responsable del Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam, Víctor Maldonado, ha señalado por su parte que las víctimas eran hombres venezolanos y que en el momento del suceso entre 20 y 25 migrantes estaban sentados en la acera esperando un autobús al otro lado de la calle del refugio. "Lo que vemos en el video es que un Range Rover pasó el semáforo que estaba a unos cien pies de distancia (30 metros) y golpeó a las personas que estaban sentadas en la parada de autobús", ha dicho Maldonado.
Los medios indican que el albergue Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam es el único que opera en horario nocturno en la ciudad de Brownsville y gestiona la liberación de miles de migrantes de la custodia federal.
Sandoval precisó que las autoridades aún están investigando si lo ocurrido fue intencional o accidental y que los testigos dijeron haber visto al conductor ignorar el semáforo en rojo antes de atropellar al grupo de personas que esperaban en la parada de autobús.
El conductor fue detenido por varios testigos de lo sucedido y retenido hasta que llegó la policía.
El suceso se produce cuando faltan solo unos días para el fin, el próximo 11 de mayo, de la normativa migratoria Título 42, una medida que adoptó el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) y después continuó el mandatario demócrata Joe Biden para expulsar a migrantes con el argumento de la pandemia de COVID-19. Ante el fin de esta normativa EEUU va a desplegar en la frontera 1.500 militares para apoyar a los agentes de la Patrulla Fronteriza.