El ministro español de Exteriores, Josep Borrell, advirtió este miércoles en Nueva York, sobre todo a los jóvenes, de las dificultades para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) puesto que la "sociedad civil se va a dividir, se va cuartear", aunque al final la consecución de todo ello permitirá un "mundo mejor".
"Es necesario movilizar la sociedad civil, pero siendo conscientes de que no es una kermés, una fiesta a la que vamos a sacudir a unos gobiernos que no hacen lo que debieran porque no son conscientes de lo que deben hacer o no tienen la capacidad política de hacerlo", dijo durante la presentación del Informe de Progreso sobre la implementación de España de la Agenda 2030.
En una acto celebrado en el Instituto Cervantes de Nueva York y antes de la Cumbre en la ONU sobre los ODS con presencia del presidente español, Borrell agregó que "es algo mucho más grave, la propia sociedad civil se va a dividir, se va a cuartear cuando se enfrente a las consecuencias prácticas de las transformaciones necesarias para conseguir esos objetivos".
Por eso, insistió en la necesidad de un consenso "sólido" desde el "conocimiento de lo que implica esta transformación" que, según Borrell, implicará "costes económicos, personales y sociales" que afectarán en el empleo y en la distribución de la renta.
"Uno de los grandes errores que hemos cometido es hacer creer que eso es gratis; eso no es gratis", declaró antes de insistir en que "ninguna transformación se ha hecho sin costes".
"El gran problema", dijo el jefe de la diplomacia española, es saber si los que se manifiestan en favor de ese cambio saben que "a algunos les va a representar costes importantes y tendrán que ser compensados si queremos llevar eso a la práctica".
En su intervención, Borrell, que sustituirá a la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, aseguró que "una buena hoja de ruta para el futuro" sería la que incluyera los Objetivos para el Desarrollo Sostenible y la declaración de los derechos humanos, una combinación con la que se lograría un "mundo mejor".
El ministro también tuvo unas palabras para referirse a Estados Unidos, asegurando que "frente al negacionismo de la administración central", en referencia a las posturas de su presidente, Donald Trump, "hay muchos estados y municipalidades muy importantes que lo ven de otra manera" y llevan a la practica políticas para combatir el calentamiento global.
Sobre España, Borrell alabó el compromiso de la sociedad civil a pesar de que "ahora empiezan a aparecer algunos elementos" que niegan el cambio climático y "alguna formación política que considera que eso no hay que tomarlo tan en serio".
Borrell estuvo acompañado por el secretario de Estado español de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia, y por la alta comisionada para la Agenda 2030, Cristina Gallach.
Gallach valoró positivamente los avances logrados hasta el momento a nivel nacional, autonómico y local, así como por parte del sector empresarial y de la sociedad civil, aunque recordó que "quedan once años que tienen que ser de gran actividad" para que los ODS sean una realidad en el año 2030.
Por su parte, Laiglesia recordó el carácter voluntario del informe y subrayó que España lo hace tanto para conocer y valorar la evolución del trabajo realizado, como para fortalecer el diálogo con otros actores.