Javier Milei se transformó en un icono global de las nuevas formas de la ultraderecha, y ello dio lugar a publicaciones en múltiples latitudes, por ejemplo, en España. El camino del libertario, editado en abril en el país europeo por el sello Deusto, de la editorial Planeta, reunía parte del recorrido personal del presidente argentino y su credo económico. Más allá de sus afirmaciones polémicas, la falsedad de su contenido aparecía cuando se daba la vuelta a la portada –aparecía, porque el libro tuvo que ser retirado para reimprimirlo corregido–.
La minibiografía de la solapa comenzaba así: “Javier Milei (Buenos Aires, 1970). Es el actual presidente de Argentina. Formado como economista, se graduó en la Universidad de Buenos Aires y obtuvo su doctorado en la Universidad de California”. Pero el mandatario ni estudió en la principal universidad pública argentina ni es doctor.
La editorial distribuyó la primera edición con el texto de la solapa falso –Milei se transformó en objeto de debate en la política hispana– y publicó la misma versión en su página web, hasta que el pasado miércoles, cuando el error comenzó a circular en las redes, corrigió el currículum con la atribución de su Licenciatura en Economía en la privada Universidad de Belgrano. El perfil enmendado agregó dos posgrados en sendas casas de estudio y un doctorado honoris causa (distinción honorífica, no académica) en la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (Eseade), una institución ultra fundada durante la dictadura (1976-1983) por Alberto Benegas Lynch hijo, un pintoresco economista.
La editorial no respondió a las consultas de la diaria para obtener una explicación sobre la solapa fallida. Sin embargo, publicó en su cuenta de X que la edición española de El camino del libertario “contiene datos erróneos”. Pidió “disculpas por el fallo” y anunció que retiraría esa edición de las librerías de España “para reemplazarla por una nueva, con los datos correctos”.
La pretensión de Milei, o de algún asesor que acercó los datos mendaces sobre su educación, resulta curiosa, porque el gobierno ultraderechista se embarcó recientemente en un intento de desprestigiar a las universidades públicas con denostaciones de todo tipo, desde la calidad de su formación al supuesto malgasto y el “adoctrinamiento” en sus aulas.
La ofensiva, que tiene un correlato en un inédito ahogamiento presupuestario, dio lugar el 24 de abril a una marcha de protesta de unas 500.000 personas en el centro de Buenos Aires, la mayor que se recuerde originada por una causa educativa.
Así, se dio la extraña situación de que Milei, o alguien de su entorno, pretendieron otorgarse estudios no cursados en una universidad a la que consideran una propagadora de la doctrina comunista, como si en su fuero íntimo descreyera de las difamaciones que el gobierno pregona a los cuatro vientos.
El ultraderechista se atribuye un conocimiento profundo de economía, aunque su corpus de citas se circunscribe a un puñado de liberales y anarcocapitalistas, algunos de ellos de renombre, como Milton Friedman, y otros marginales, como Murray Rothbard. La educación del mandatario transcurrió principalmente en instituciones privadas cuya valía académica es marcadamente menos reconocida dentro y fuera de Argentina que la de la Universidad de Buenos Aires.
El hogar universitario por excelencia de Milei es la Eseade, fundada en 1978 por Benegas Lynch hijo, un promotor de la escuela austríaca, frecuentador de círculos de derecha dura, a quien el presidente argentino conoció ocasionalmente y al poco tiempo pasó a considerar “el máximo prócer de las ideas de la libertad en Argentina”.
En 2022, con Milei ya en carrera presidencial, la Eseade le otorgó el doctorado honoris causa. Milei recibió el galardón ataviado con toga, esclavina, birrete y borla, una extravagancia para la tradición argentina. Entre los siete doctores honoris causa de esa institución se encuentran Mario Vargas Llosa, el propio Benegas Lynch hijo y otros referentes de la derecha.
Entrega del doctorado 'honoris causa' de Eseade a Javier Milei.En la pasada campaña electoral, Alberto Benegas Lynch hijo y Alberto Benegas Lynch nieto –hoy diputado– dieron que hablar cuando propusieron privatizar el mar y las ballenas.
La falsedad del pasado de Milei acompaña las denuncias de plagio en varios de sus libros, dadas a conocer por la revista Noticias y por el libro El Loco. La vida desconocida de Javier Milei y su irrupción en la política argentina (Planeta, 2023), de Juan Luis González.
La investigación de 2022 y 2023, que nunca motivó siquiera una pregunta de alguno de los periodistas que habitualmente entrevistan a Milei, detectó que el libro Pandenomics (Galerna, 2022) contenía extractos textuales de trabajos del docente de física español Antonio Guirao Piñera y de su par mexicano Salvador Uribarri. González publicó fragmentos que demuestran textos con semejanzas apenas disimuladas.
Luego surgieron más indicios que apuntan a que la copia es un rasgo habitual en la carrera de Milei. Sus columnas en el diario económico El Cronista reprodujeron, como si fueran propios, párrafos de sus economistas admirados Henry Hazlitt, Ludwig Von Mises, Friederick Hayek y Rothbard, sin el cuidado de la cita, según publicó el sitio Medium y verificó la organización Chequeado.
Otra de las copiadas en Pandenomics es Gita Gopinath, la actual subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional. Esta economista indio-estadounidense demostró no guardar rencor por el hecho de que el presidente ultraderechista argentino copiara partes de sus artículos, porque cuando coincidieron en el Foro de Davos, en enero pasado, le pidió un selfie.
“Hay que dilucidar si el error en la solapa del libro en España fue de la editorial o de Milei, o de un asesor. Pero es una persona que tiene problemas con la realidad y se maneja así por la vida”, dijo González a la diaria.
“Convirtió en una intención política la reinvención de la realidad. Como dijo [el portavoz presidencial, Manuel] Adorni, lo que el presidente diga que es la realidad es la realidad. Si dice que tiene cinco perros, tiene cinco perros [hay versiones de que tiene cuatro, pero cree que el espíritu de uno llamado Conan está vivo], si dice que el salario le gana a la inflación, le gana a la inflación [hacia fines de febrero la estadística del Ministerio de Trabajo había constatado una caída del poder adquisitivo del salario de 20,7% en términos reales en los dos primeros meses de su gobierno]; si dice que hay superávit, hay superávit; si dice que es un académico muy exitoso que ha publicado 17 libros, lo hizo, a pesar de que en varios de ellos haya sistemáticos casos de plagio, muy graves”, enumera el autor de El Loco.
“Eso habla de la ética de Milei y derriba su teoría de que, primero, es un economista que sabe, y segundo, que vino a terminar con la casta”, concluyó el biógrafo del presidente argentino.
Desde que asumió la presidencia, el economista argentino cosechó varios reconocimientos, principalmente en Estados Unidos, adonde viajó cuatro veces en seis meses. Allí es recibido como un prócer en ciertos círculos financieros y en organizaciones judías de derecha, que valoran que Milei sea acaso el único presidente del mundo que avala la ofensiva israelí en Gaza sin el más mínimo reparo, pese a la matanza de más de 14.000 niños.
El 21 de junio, el español Instituto Juan de Mariana, otro think tank ultraliberal, lo espera en Madrid con el “premio a una defensa ejemplar de las ideas de la libertad”.
Será el segundo viaje de Milei a España en un mes, porque el próximo fin de semana viaja a una convención de Vox, el partido ultraderechista que lo venera.
Texto publicado previamente en 'la diaria'