La vida del primer ministro eslovaco, el nacionalista de izquierdas Robert Fico, está ya fuera de peligro pero el paciente necesita tiempo para recuperarse, según informó este domingo el hospital donde fue ingresado en estado grave el miércoles tras recibir cuatro disparos.
Fico fue víctima de un atentado con arma de fuego hace tres días. Tras el incidente, el mandatario ha tenido que ser intervenido en dos ocasiones, la última este pasado viernes, que se consideró como “exitosa”.
“Según el resultado de la reunión matinal de la junta médica, puede concluirse que el paciente ya no se encuentra en situación de riesgo vital inmediato”, señaló en su página de la red social Facebook el hospital F.D.Roosevelt de la localidad de Banská Bystrica, donde Fico ha sido operado dos veces desde el intento de asesinato.
El centro médico señaló que Fico sigue grave y que es preciso darle tiempo para recuperarse. “Todos estamos un poco más tranquilos”, afirmó Kalinak al respecto, informa el diario Sme. El también ministro de Defensa señaló que “ya ha pasado” lo peor que se temía. Kalinak reiteró que no hay planes de trasladarlo inmediatamente a la capital eslovaca, Bratislava, ya que su estado no lo permite.El político señaló ayer que las heridas sufridas por Fico son extremadamente dolorosas.
En la segunda intervención quirúrgica, realizada el viernes, se le extirpó tejido necrótico, lo que contribuyó a que mejorar el pronóstico.
Medidas como la abolición de la Fiscalía Especial anticorrupción, que investigaba a miembros del partido de Fico y oligarcas; la propuesta de abolir la radiotelevisión pública; o la fiscalización de las ONG, en una ley parecida a la rusa, han provocado protestas ciudadanas desde que Fico regresó al poder el pasado otoño al frente de una coalición de nacionalistas de izquierdas y ultraderechistas.
Juraj Cintula, detenido por disparar y dejar gravemente herido al primer ministro eslovaco, ha sido interrogado por la policía y se ha declarado culpable de los hechos este sábado, mientras un tribunal debe decidir sobre si lo mantiene en prisión preventiva, según informa la emisora TA3. La policía eslovaca le acusa de asesinato premeditado, un delito que podría acarrearle una pena de entre 25 años de prisión y la cadena perpetua, y la Fiscalía ha solicitado mantenerlo entre rejas.