El Ejército de Israel ha vuelto a bombardear esta madrugada el campo de refugiados del barrio de Tal al Sultan, situado en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, y ha matado al menos a siete personas, según informa Europa Press. Los bombardeos se producen apenas 24 horas después de que otro ataque de Israel matara al menos a 45 personas, asfixiadas y calcinadas por las bombas que quemaron las tiendas de campaña en las que se refugiaban, en una masacre que conmocionó al mundo.
Según informaciones de la agencia de noticias Anadolu, siete palestinos fallecieron al ser alcanzados por un proyectil que cayó sobre sus tiendas de campaña en el campo de desplazados de Tal al Sultan situado en el noroeste de Rafah, donde miles de personas se refugian huyendo de la violencia israelí.
Israel también atacó anoche un barrio residencial y el Hospital Indonesio de la ciudad. Según los periodistas del canal catarí Al Jazeera, los pacientes y el personal médico se han quedado atrapados en la clínica y las ambulancias no pueden acceder a la zona del bombardeo, donde se ha producido otro incendio.
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado que parte de su personal ha quedado “bloqueado en el centro de estabilización de pacientes” de Tal al Sultan tras una “noche de incesantes explosiones en Rafah”. Martina Marchiò, coordinadora médica de MSF en Gaza, cuenta que a lo largo de la noche “se han producido ataques cerca del centro de Tal al Sultan, donde ayer atendimos durante todo el día a los heridos” del ataque israelí del día anterior. “No se ha permitido salir a los trabajadores que deberían haber terminado sus turnos, mientras que los que tendrían que haber empezado a trabajar esta mañana han tenido que desistir de hacerlo a causa de los combates”, señala Marchiò, al tiempo que desde la organización exigen “un alto el fuego inmediato”.
Rafah, donde más de un millón de desplazados se encuentran hacinados y sin servicios de saneamiento o agua potable, continúa en el foco de la ofensiva israelí a pesar de la condena internacional y la orden de la Corte Internacional de Justicia, emitida el pasado viernes, para la detención “inmediata” de la operación en dicho territorio.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que la muerte de civiles en el ataque este lunes es un “trágico percance” y aseguró que el Ejército está investigando el caso.