La invitación de la líder de la ultraderechista francesa Marine Le Pen a Giorgia Meloni para configurar un 'supergrupo' de la extrema derecha en la Eurocámara tras las elecciones de la próxima semana ha recibido la bendición del otro hombre fuerte del ultraconservadurismo europeo: el primer ministro húngaro, Vicktor Orbán. El mandatario ultranacionalista, que ha sido el gran dolor de cabeza para la UE en los últimos años, ve con buenos ojos la alianza de todas esas fuerzas, que han estado divididas esta legislatura.
En una entrevista en el medio francés Le Point, Orbán considera que “el futuro” de la extrema derecha en Europa está “en manos de dos mujeres”, en referencia a Le Pen y Meloni, y se muestra favorable a que se coaliguen en bajo un mismo paraguas. Eso serviría, según el primer ministro húngaro, para “remodelar” el espectro político de la “derecha” e incluso para “suplantar” al Partido Popular Europeo.
El Fidezs de Orbán formaba parte de la familia popular hasta esta legislatura en la que fue expulsado por las brechas constantes del estado de derecho en Hungría. Desde entonces, el húngaro ha sido un socio de la extrema derecha europea, aunque estaba representado en ningún grupo en la Eurocámara. Ahora se ha alineado con los Conservadores y Reformistas (ECR), aunque está por ver cómo se reconfigura todo tras los comicios.
Según las encuestas, las fuerzas de la extrema derecha incrementarán sustancialmente su representación en el Parlamento Europeo la próxima legislatura. Los dos grupos en los que ahora mismo está dividida pugnan por la tercera posición, de acuerdo a algunos sondeos. Pero la suma de todos los partidos de ultraderecha los convierte en la segunfa fuerza de la Eurocámara por detrás del PPE y por delante de los socialdemócratas.
De ahí la importancia de que se configuren como un solo grupo, que es a lo que ha emplazado la líder del Rassemblement National a Meloni, que preside a los Conservadores y Reformistas (ECR), el grupo en el que se engloban otras formaciones de la extrema derecha, como Vox. Le Pen, sin embargo, forma parte de Identidad y Democracia (ID) junto a otras formaciones ultraderechistas, como La Liga de Matteo Salvini. Recientemente han expulsado a Alternativa por Alemania precisamente para tratar de cortejar a Meloni. La excusa fue una entrevista del candidato de AfD, Maximilian Krah, sobre las SS, pero la formación ultraderechista alemana se ha visto también salpicada por escándalos relativos a injerencias de Rusia y China.
El alejamiento de Meloni con Putin y su viraje en la política exterior, manteniendo la línea de la UE de apoyo a Ucrania, es uno de los argumentos que usa la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para justificar la búsqueda del apoyo de la primera ministra italiana para un segundo mandato.