Dos días después de que la UE abriera formalmente las negociaciones de adhesión con Ucrania, los líderes de la UE han vuelto a recibir a Volodímir Zelenski en Bruselas para suscribir compromisos de seguridad a ese país en base a los acuerdos bilaterales que han ido alcanzado los estados miembros. Zelenski ha vuelto a pedir a los jefes de Gobierno de los 27 que la ayuda comprometida debe llegar “urgentemente al campo de batallas”.
“Tenemos que trabajar en los próximos pasos. Siempre decís que es muy rápido, pero lo necesitamos”, ha afirmado Zelenski a su llegada a la reunión con los líderes de la UE.
Zelenski ha agradecido a la UE el acuerdo para transferir a Ucrania los beneficios que han generado en las entidades financieras los activos rusos congelados desde la invasión y que empezarán a llegar a Kiev en julio (los primeros 1.400 millones) así como el acuerdo alcanzado para canalizar 50.000 millones desde los presupuestos europeos, aunque ha advertido del peligro de que se sorteen las sanciones impuestas a oligarcas.
Preguntado por si le preocupa que una victoria en Francia de la ultraderecha de Marine Le Pen, que tiene estrechos vínculos con Vladímir Putin, Zelenski se ha mostrado convencido en que cuenta con el “apoyo social” y que esa será la línea que sigan los mandatarios. “Espero que la mayoría de países estén en el lado bueno de la historia, de nuestra parte”, ha dicho.
Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha pedido a Bruselas más fondos para los países que albergan un mayor número de refugiados ucranianos. Una petición que suscriben también sus homólogos de Polonia y República Checa.