El Partido Popular austriaco (ÖVP) del excanciller Sebastian Kurz es, por el momento, el gran ganador de las elecciones anticipadas de este domingo, que según los primeros sondeos a pie de urna le dan un apoyo del 37% de los votos, 5,5 puntos más que en las elecciones de hace dos años.

Kurz tiene así margen suficiente para reeditar su coalición con los ultranacionalistas del FPÖ, según estás primeras estimaciones. Pero podría revalidar la cancillería con otras fórmulas, como una gran coalición con los socialdemócratas, que pese a ser segundos han cosechado el peor resultado de su historia (21,8%), algo que parece poco probable.

O con los verdes, que habrían logrado, según los sondeos, el 14% de los apoyos, su mejor resultado en unas elecciones nacionales. 

Tras los comicios de hace dos años, los conservadores austriacos cerraron una coalición con el partido ultranacionalista y de extrema derecha FPÖ, que ha caído ahora 9 puntos, hasta el 16,6 %, según informa la agencia austriaca APA.

De confirmarse estos resultados, la alianza, que se rompió obligando a convocar estas elecciones tras un escándalo de corrupción en el seno del partido de extrema derecha, podría volver a reeditarse. Precisamente, en mayo de 2018 se difundió un vídeo en el que se veía al ya exjefe del FPÖ y exvicecanciller Heinz-Christian Strache ofreciendo contratas públicas a cambio de financiación ilegal rusa para su partido.

Kurz expulsó de su Gobierno a los ministros de extrema derecha, que impulsaron una moción de censura. Sobre la posibilidad de repetir la fórmula de una alianza entre conservadores y ultraconsevadores, fuentes del Ejecutivo austriaco ya manifestaron que "dependerá de cómo queden los resultados".