Motosierra en mano, el ultraderechista Javier Milei continúa con su plan de llegar a los 75 mil despidos en el Estado argentino. Con la última ola de no renovación de contratos a fines de junio, ya suman 25 mil los trabajadores públicos despedidos. Esto impacta de lleno en políticas clave, por ejemplo, contra la violencia machista, como demostró el caso reciente de un femicidio en la provincia de Tucumán de una víctima que esperaba atención.

En el ex Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad 490 empleados han sido desvinculados desde diciembre y se ha frenado el presupuesto en programas cruciales. El Programa Acompañar, que fue creado para dar apoyo económico, legal y psicológico a las víctimas de violencia de género, ha quedado diezmado, ya que echaron al 50% de las personas que trabajaban ahí. El plan otorga un subsidio equivalente al salario mínimo durante seis meses y es renovable. 

Nadin Smith, delegada de la junta del extinto ministerio señala a elDiario.es su preocupación: “El Programa Acompañar quedó frenado, beneficiaba a casi 400 mil mujeres y diversidades en situación de violencia. Hace un mes, hubo un caso de femicidio en Tucumán de una mujer que no recibió dicho subsidio para poder irse del hogar. El nombre no lo doy por motivos de confidencialidad”.

El Ministerio de Justicia absorbió las funciones y objetivos el otrora ministerio creado durante el gobierno peronista de centroizquierda de Alberto Fernández. El actual titular de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, confirmó la noticia en X, el antiguo Twitter: “Hemos despedido al 85% de los empleados del ex Ministerio de la Mujer. Los restantes pasarán a cumplir funciones dentro de la órbita de la Dirección de Protección a la Familia, y asistirán a TODOS los argentinos que atraviesen una situación de violencia y riesgo”.

Cúneo Libarona demuestra ser un buen discípulo de Milei, quien en plena campaña electoral había prometido: “¡Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad, afuera!”. Un video que se hizo viral. 

El ministro de Justicia ha aclarado que la línea telefónica 144, que atendía 340 llamadas diarias para asistir a las víctimas de violencia de género, seguirá funcionando en todo el país. 

Al respecto, Smith se permite disentir: “En la línea gratuita 144, que trabaja 24 horas por siete días, eran 140 empleados entre abogadas, trabajadoras sociales y psicólogas y quedaron 70, entonces no se puede cumplir con la enorme demanda. Queda siempre una pata menos en el equipo interdisciplinario”. 

El testimonio de Romina Guadagnini es emblemático. Es una persona trans que entró a trabajar hace cuatro años en el Ministerio de las Mujeres, géneros y diversidad encargada de la parte tecnológica en la línea 144. “Cuando entré había todo por hacer en la línea, armé la base de datos y estadísticas. En los días más duros, en 2020, hubo 1000 llamadas por día en todo el país”, afirma a elDiario.es Guadagnini, ingeniera en sistemas y quien fue despedida por este gobierno. “Entré por el cupo trans. No quedó ninguna persona trans en el área. Es una pesadilla que la actual gestión de gobierno incumpla los convenios internacionales”, cuenta.

Guadagnini hoy es desocupada y no vislumbra un horizonte mejor en medio de una fuerte recesión. “Ya tengo 53 años, la subsistencia para nosotras, las mujeres trans es muy complicada. Vivo en una habitación en una pensión [hotel familiar], soy sola. La persona que queda en la calle va camino a la pobreza extrema. El 90% de las personas travestis trans en Argentina está por debajo de la línea de la pobreza”.

El Programa de Fortalecimiento del Acceso a Derechos Para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero es un subsidio equivalente al salario mínimo durante cuatro meses. Según Smith, esos expedientes han quedado sin pagar; se cobra ese subsidio como reparación histórica para un colectivo al que le ha resultado más difícil la inserción laboral. La falta de estudios completos y apoyo en las familias, más la discriminación laboral, ha llevado a que personas travestis y trans vean a la prostitución como única forma de subsistencia. En ese contexto, Argentina se aprobó en 2021 la Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal para Personas Travestis, Transexuales y Transgénero.

A todo esto se suma la casi disolución del Programa para el Apoyo Urgente y la Asistencia Integral para familiares de víctimas de femicidio, en el que quedaron trabajando solo dos personas en todo el país. En lo que va del año, 151 hijos e hijas quedaron sin madre. Según datos del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano” que dirige La Casa del Encuentro, se registraron 136 femicidios, 3 lesbicidios, 1 trans-travesticidio y 11 femicidios vinculados. En 2023 hubo 250 femicidios en el país, según datos de la Corte Suprema de Justicia. 

La mayoría de los despidos del Estado fueron en el mencionado exministerio, en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la Secretaría de Derechos Humanos y el Hospital Posadas. 

El gobierno planea despedir en total a 75.000 trabajadores y trabajadoras como parte del ajuste drástico del gasto público. Sin embargo, no todo se mide con la misma vara. El Estado argentino gastó más de 650 millones de pesos (unos 650 mil euros) en las giras al exterior de Milei y sus comitivas, que incluyeron la convención de Vox en Madrid en mayo pasado.