La presidenta del gobierno comunitario defiende la necesidad de reflejar la diversidad y recuerda que la mitad de la población europea son mujeres después de que los gobiernos hayan propuesto mayoritariamente a hombres para el Colegio de Comisarios
La Comisión Europea suspenderá de nuevo en paridad si Von der Leyen o la Eurocámara no lo evitan
Ursula von der Leyen mantiene su determinación de que la próxima Comisión Europea sea paritaria. No obstante, el objetivo se le ha puesto cuesta arriba ya que la mayoría de gobiernos de la UE le han hecho llegar exclusivamente candidatos varones, a pesar de que en una carta pidió a los presidentes o primeros ministros que propusieran dos nombres (un hombre y una mujer).
La dirigente conservadora ha asegurado que el primer requisito que tiene en cuenta para los futuros comisarios es la “competencia” política y ejecutiva (que hayan formado parte de gobiernos nacionales, que tengan experiencia diplomática o hayan ostentado altos cargos en las instituciones europeas, por ejemplo), pero ha enfatizado que, más allá de los equilibrios geográficos y de afiliación política que se dan por hecho, se debe tener en cuenta la “diversidad” a la hora de formar el nuevo ejecutivo comunitario. “Tenemos que representar a la ciudadanía de la UE y la mitad de la UE son mujeres”, ha recordado.
A partir de ahí, Von der Leyen ha reconocido que solicitó a los jefes de Gobierno que le hicieran llegar nombres de mujeres para ser comisarias porque no habría salido de ellos. “Si no hubiera mandado esa carta, no habría servido de gancho para abordar la cuestión de la diversidad. No es fácil, pero no se ha producido un cambio en mi determinación”, ha apostillado.
También ha aprovechado para señalar a las capitales al asegurar que, sin esa misiva, sólo se habrían designado cuatro mujeres frente a 21 hombres. “Sin esa carta y sin el debate ese sería el Colegio de Comisarios. Por eso es un proceso que merece la pena. Estamos ya con una composición de mujeres de dos dígitos”, ha agregado.
Además de la propia Von der Leyen, el puesto que estaba designado en verano era el de la sustituta de Josep Borrell como alta representante, Kaja Kallas. A partir de ahí, sólo siete países -entre ellos España con la vicepresidenta Teresa Ribera- designaron mujeres, además de Bulgaria que fue el único que cumplió con el requisito de plantear dos aspirantes. Von der Leyen está en conversaciones con las capitales y aspira a que alguna más cambie de parecer y proponga a una mujer para ampliar la representación femenina en su gabinete, que terminó el mandato con paridad total, pese a que inició con un desequilibrio (16 vs 11).
La presidenta de la Comisión Europea ha reconocido que no ha terminado de examinar a todos los candidatos. La intención, no obstante, es que presente ante el Parlamento Europeo la propuesta de Colegio de Comisarios el próximo miércoles 11 de septiembre. A partir de ahí, la Eurocámara evaluará a los candidatos y puede rechazar a alguno (en la anterior legislatura tumbó las propuestas de Francia y Hungría). En esta ocasión el comisario húngaro, Olivér Várhelyi, está en la cuerda floja por los choques que ha tenido con los grupos políticos este mandato. Una vez que el Parlamento Europeo dé el visto bueno a los candidatos, la nueva Comisión Europea echará a andar el 1 de noviembre, aunque el proceso puede dilatarse.