El juez del caso ha pospuesto la sentencia, que iba a ser emitida el 18 de septiembre, después de que fuera aplazada en julio debido a una resolución del Tribunal Supremo sobre la inmunidad del expresidente
Trump logra aplazar la sentencia sobre el soborno a Stormy Daniels tras la decisión del Supremo sobre su inmunidad
El juez Juan M. Merchan ha decidido posponer la sentencia del caso Stormy Daniels, que estaba prevista para el próximo 18 de septiembre, hasta después de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
En mayo, el jurado del caso decidió unánimemente que Trump era culpable de los 34 delitos penales de los que se le acusaba por falsear el registro de los pagos a la actriz porno Stormy Daniels, a cambio de su silencio. Sin embargo, la sentencia del tribunal de Nueva York se pospuso en julio, después de que la defensa de Trump apelara a la inmunidad parcial para los actos presidenciales que había resuelto el Tribunal Supremo de EEUU en junio.
Inicialmente, Merchan tenía que hacer pública su decisión el 11 de julio, pero a raíz de la petición de la defensa del exmandatario, quedó aplazada hasta el 18 de septiembre. El equipo legal del magnate volvió a pedir que la sentencia se aplazara hasta después de las elecciones, alegando que el fallo podría ser considerado una forma de interferencia electoral. Merchan ha atendido esa segunda solicitud.
La petición de volver aplazar la sentencia ponía al juez Merchan, una vez más, en una situación difícil: si seguía adelante con la publicación de la sentencia el 18 de septiembre, corría el riesgo de ser acusado por Trump y los suyos de interferir en las elecciones presidenciales; si posponía la resolución, se enfrentaba a que se le criticara por haber favorecido al republicano.
Cuando Trump fue declarado culpable por el caso Stormy Daniels el pasado mayo en Nueva York, se plantearon numerosas incógnitas, entre ellas, si un convicto podía optar a la Presidencia del país –la respuesta es sí–. Ahora, tras la decisión del juez de este viernes, no cabe la posibilidad de que Trump acabe entre rejas antes del 5 de noviembre.
En su momento, la sentencia por el caso Stormy Daniels fue un auténtico terremoto para la campaña electoral: Trump se convirtió en el primer expresidente del país en ser condenado por un caso penal y pasaba a ser un candidato a la presidencia convicto. Un hecho que para cualquier político habría supuesto el fin de su carrera. Aunque Trump supo capitalizar la condena delante de los suyos, asegurando que el juicio había sido “amañado” por “Joe Biden y los suyos”. A lo largo del viacrucis judicial, el magnate siempre ha jugado la carta de “víctima”.
El turbulento mes de julio, con el atentado contra el magnate en Butler y la irrupción de Kamala Harris como la nueva candidata demócrata a las presidenciales, hizo que la histórica condena de Trump quedara relegada a un segundo plano. Que Merchan dictara la pena este septiembre habría vuelto a poner en un primer plano la imagen del republicano como un candidato convicto a tan solo dos meses de las elecciones. Un hecho poco conveniente con unas encuestas muy ajustadas donde Harris consigue superarlo y donde los votantes que aún no se han decidido serán clave este 5 de noviembre.
Posponer la pena del caso de Nueva York hasta pasadas las elecciones es una nueva victoria para Trump. Hasta ahora, este caso era el único de los cuatro casos penales del republicano que había conseguido resistir la estrategia de su equipo legal para posponerlos. Se trata de una nueva victoria para el republicano, que de este modo logra llegar a las elecciones sin los problemas de imagen y legales que le acarrean los cuatro casos penales.
Lo único que aún podría ensombrecer la campaña de Trump es el juicio federal de Washington por intentar interferir en el resultado de las elecciones del 2020. Con la sentencia de la inmunidad presidencial, el juicio también ha quedado pospuesto hasta después del 5 de noviembre y prácticamente ha vuelto a la casilla de salida, pero el fiscal del caso podrá presentar este mismo mes de septiembre nuevas pruebas y documentos para defender sus acusaciones. Algunas de estas pruebas nunca antes se habían hecho públicas, por lo que podría plantear nuevas polémicas entorno la imagen de Trump.