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La justicia francesa avala la retirada de ayudas públicas a un medio por difundir bulos sobre la salud

La justicia francesa avala la retirada de ayudas públicas a un medio por difundir bulos sobre la salud

La decisión no supone el cierre del sitio web pero bloquea el acceso a subvenciones y desgravaciones fiscales de las que disfrutan los medios de comunicación en Francia

Defender la verdad en tiempo de guerra: ¿está Europa preparada para la batalla contra la desinformación?

Las autoridades francesas encargadas de regular el funcionamiento de los medios de comunicación están utilizando sus herramientas para luchar contra la desinformación en particular en el ámbito de la salud y contra la falta de pluralidad ideológica.

Después de meses de recursos judiciales, el Tribunal Administrativo de París confirmó en agosto la retirada del estatus de “servicio de prensa en línea” al medio FranceSoir.fr, al considerarlo “un peligro para la salud pública” por difundir bulos, teorías de la conspiración y falsedades. Esto supone que la web ya no podrá recibir subvenciones y desgravaciones fiscales de las que se benefician en Francia otros medios.

FranceSoir.fr había heredado el nombre de una cabecera histórica del periodismo francés (escrito con la grafía France-Soir) que contó entre sus firmas con grandes nombres de la literatura -como Joseph Kessel y Georges Simenon- y que había vivido un largo declive hasta que dejó de publicar edición impresa en 2011. Posteriormente reapareció sólo en versión digital, con varios proyectos de distinta dirección y una audiencia muy limitada.

“Los peores enemigos de la prensa se alimentan ahora de su patrimonio”, dijo hace unos días el historiador de la prensa Alexis Lévrier, en una entrevista a France Info. “Xavier Azalbert [actual propietario de francesoir.fr] se aprovecha de la imagen de marca de France-Soir para traicionarla; que es también lo que hace Vincent Bolloré con el Journal du Dimanche”.

La pandemia de Covid-19 supuso un punto de inflexión para la organización de Azalbert por la difusión de bulos sobre curas alternartivas. “En 2020, a raíz de la crisis sanitaria, la web dio un giro editorial abiertamente favorable a los movimientos conspiracionistas más radicales”, subraya el observatorio Conspiracy Watch en una nota sobre FranceSoir.fr. 

Francesoir.fr recibió el valioso apoyo público del director del Instituto Hospitalario Universitario Mediterráneo de Infecciones, Didier Raoult, un defensor del uso de la cloroquina, además de ser una figura muy valorada en los círculos conspiracionistas. Sin embargo, el microbiólogo nunca ha negado los beneficios de la vacunación.

Raoult alabó a FranceSoir por ser uno de los primeros medios en cuestionar la validez de un estudio de The Lancet -que después tuvo que ser retractado- que acusaba a la hidroxicloroquina de provocar un exceso de mortalidad. “En los meses siguientes, las cifras de visitantes de FranceSoir.fr se recuperaron espectacularmente, pasando de unos cientos de miles al mes a varios millones”, señala Conspiracy Watch.

Desde entonces, FranceSoir.fr aumentó el volumen de contenidos en esta línea y ha sido acusado por múltiples instancias de promover informaciones falsas, sesgadas o incompletas, en especial en el ámbito sanitario. El portal de transparencia NewsGuard le situó en cabeza de su top 10 de webs de desinformación en francés en 2021 y denunció que este medio “infringe gravemente los principios periodísticos básicos”, en particular por “publicar alegaciones sin fundamento sobre la pandemia del Covid-19 y otros temas”.

Bloqueo de Google Ads

En diciembre de 2022, la Comisión Paritaria de Publicaciones y Agencias de Prensa (CPPAP), el organismo encargado de regular los servicios de prensa en línea, decidió tomar cartas en el asunto. Compuesto a partes iguales por representantes de la Administración del Estado y por profesionales del periodismo, la CPPAP denegó a francesoir.fr la renovación de su licencia.

Para ello la comisión se apoyó en un dictamen del Ministerio de Sanidad que consideraba que el contenido del sitio podría constituir “un peligro para la salud pública”. La pérdida del estatuto de medio oficial no impide a FranceSoir seguir existiendo, pero cierra la puerta a beneficios concedidos por el Estado a las empresas de comunicación, como ayudas directas o ciertas exenciones fiscales.

Aunque los propietarios de FranceSoir.fr consiguieron una medida cautelar de suspensión de la decisión, el pasado de julio la CPPAP confirmó su decisión al estimar que el sitio web “presenta de forma favorable prácticas terapéuticas y preventivas susceptibles de desviar a los pacientes de terapias conformes a los conocimientos científicos actuales”, y afirmó que no tenía el “carácter de interés general” exigido. Una decisión que acaba de confirmar el Tribunal Administrativo de París.

FranceSoir.fr ya había sido excluido del servicio de publicidad de Google tras la difusión de un reportaje en el programa de la televisión pública Complément d'enquête en 2021 en el que se describía su funcionamiento y la deriva hacia la desinformación y la teoría de la conspiración.

Canal retirado de la TDT

Unas semanas antes de conocerse la decisión sobre el estatuto de FranceSoir.fr, otro importante organismo de supervisión de los medios de comunicación, la Autoridad Francesa de Regulación de las Comunicaciones Audiovisuales y Digitales (Arcom), anunciaba su decisión de no mantener dentro de la oferta de la TDT en Francia el canal C8, parte del imperio mediático de Vincent Bolloré.

La Arcom –conocida popularmente en Francia como el gendarme audiovisual– llevó a cabo a principios de año un proceso de renovación de licencias para los canales de la TDT que incluía el examen de la actual oferta y de nuevas candidaturas.

El cumplimiento de las obligaciones éticas y legales por parte de las cadenas fue uno de los criterios. También lo fueron el interés público, la viabilidad económica, el pluralismo informativo (en el canal y de la oferta televisiva en general) y la inversión en la producción audiovisual francesa.

El canal C8 ha sido objeto de múltiples sanciones. En su mayoría, las infracciones fueron hacia el presentador estrella del canal: Cyril Hanouna, del programa de debate y el de más audiencia de la cadena, Touche pas à mon poste.

En una de las secuencias más polémicas –que le valió una de las sanciones más cuantiosas– el presentador se hizo pasar por un hombre que había puesto un anuncio en una web de contactos, con una fotografía falsa. Bajo la falsa identidad y sin advertir que estaban en directo, llamó por teléfono en directo a los hombres que habían respondido al anuncio para ridiculizarlos, incitándoles a hacer sugerencias sexuales, entre las risas de los colaboradores en el plató.

En otro de los casos más sonados, Hanouna lanzó en directo una retahíla de insultos contra el diputado de Francia Insumisa Louis Boyard, invitado en el plató y ex colaborador del programa que acusó al propietario de la cadena, Vincent Bolloré, de deforestar Camerún.

Aviso a CNews

Esta es la primera vez que un canal se ve privado de frecuencia de transmisión desde la llegada de la TDT a Francia en 2005. “Uno de los criterios de selección previstos por la ley para los candidatos a la renovación es en qué medida han respetado el pluralismo, la honestidad y la independencia de la información. Es decir: los principios esenciales para el funcionamiento democrático del Estado”, explica Camille Broyelle, profesora de Derecho Público en la Universidad de París-Panthéon-Assas, en un artículo en The Conversation. “A la vista de los requerimientos y sanciones impuestos a C8, cabe imaginar que las escasas garantías prometidas por C8 no fueron suficientes, en particular la emisión en diferido de Touche pas à mon poste”.

El otro elemento seguido con más interés en el proceso fue la renovación de la licencia de CNews, cadena de noticias 24 horas –también parte del grupo Bolloré– que se ha convertido en el altavoz mediático de los ultraconservadores, en particular, en temas como la seguridad y la inmigración, siguiendo el modelo de Fox News en Estados Unidos.

Aunque el regulador ha mantenido su licencia, durante todas las audiencias de renovación ha insistido en que la cadena tiene que cumplir obligaciones en el tiempo dedicado a los temas y los enfoques para mantener la pluralidad. De lo contrario, Arcom podría retirar igualmente su licencia. “La principal infracción de la que se acusa a C8 es el uso que hace de sus canales para promover una ideología. Eso es algo que también es imputable a CNews”, escribe Camille Broyelle.

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