El presidente ucraniano se reúne con su homólogo estadounidense en la Casa Blanca para presentarle su "plan de la victoria". La reunión ha concluido sin avances sobre la petición de permitir usar los mísiles occidentales de largo alcance contra Rusia
Putin advierte a Occidente de que considerará usar armas nucleares en respuesta a un ataque masivo a Rusia
El presidente Joe Biden ha asegurado este jueves a su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski que acelerará la ayuda para Ucrania en la recta final de su mandato, que expira el próximo mes de enero.
Horas antes de la esperada reunión entre ambos líderes, Estados Unidos había anunciado que enviaría casi 8 mil millones de dólares más en misiles, drones, municiones y otros suministros. “Debemos asegurarnos de que Ucrania tenga capacidades suficientes para defenderse de futuras agresiones rusas”, ha remarcado Biden.
El principal objetivo de la visita de Zelenski a Washington era el de presentar su “plan de la victoria” de Ucrania, cuya principal finalidad es reforzar Kiev ante una hipotética negociación con Rusia. Una idea a la que ha hecho referencia Biden cuando ha anunciado la aceleración de las ayudas para Ucrania.
Hasta el momento no se habían revelado detalles concretos de la propuesta y se esperaba que una vez concluyera al reunión con el presidente estadounidense se hicieran públicos. Finalmente, el encuentro ha concluido sin que hayan trascendido más detalles.
Aun así, se cree que, a grandes rasgos, el “plan de la victoria” incluirá solicitudes para mejorar las garantías de seguridad occidentales del país invadido, aumentar la ayuda militar y asegurar más apoyo económico.
Con su nueva visita a Washington, que se produce mientras Rusia logra avances lentos pero constantes en el campo de batalla, Zelenski busca asegurar la mayor influencia posible antes de que Biden deje el cargo ante la posibilidad de que el apoyo de su mayor aliado se vea erosionado después de las elecciones del próximo noviembre. Antes de su cara a cara con Biden, el mandatario ucraniano se ha reunido con congresistas en el Capitolio, un día después de su discurso en la Asamblea General de la ONU en el que pidió apoyo al resto de países para su fórmula de paz, el decálogo que recoge los términos de Kiev para poner fin a la guerra que ya dura más de dos años y medio.
Después de reunirse con Biden, Zelenski también se ha visto con la candidata demócrata y actual vicepresidenta Kamala Harris. En una rueda de prensa conjunta, Harris ha asegurado que aquellas propuestas de paz que impliquen “ceder grandes partes del territorio soberano de Ucrania son propuestas de rendición, no de paz”.
En esta línea, también ha advertido como “hay algunas personas en Estados Unidos que obligaran a Ucrania a renunciar una gran parte de su territorio”. Se trata de una clara referencia a las recientes declaraciones de Donald Trump en un mitin en Carolina del Norte donde insinuó que Ucrania debería haber cedido territorio a Rusia antes de la invasión en 2022.
La afirmación del expresidente aumenta aún más las preocupaciones de Kiev de cara a un posible retorno de Trump a la Casa Blanca. Zelenski quiere reunirse también con el republicano para presentarle su “plan de la victoria”, aunque el equipo de campaña de Trump ha asegurado que no hay ninguna cita prevista para el momento.
Durante la visita, Zelenski no solo ha hablado de la necesidad de mantener el compromiso con Kiev, sino que también ha insistido en la necesidad de reforzar las defensas aéreas de Ucrania. Estados Unidos aun está sopesando la petición de levantar las restricciones del uso de los misiles occidentales de largo alcance, con el objetivo de obtener el permiso para usarlos para atacar objetivos en el interior de Rusia. Biden aún no ha dado luz verde y durante la rueda de prensa diaria de la Casa Blanca ya se ha avanzado que este jueves no habría ningún anuncio sobre la cuestión.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ya ha amenazado con que cualquier levantamiento de estas restricciones significaría una guerra con la OTAN. Este miércoles por la noche, Putin intensificó su retórica en vísperas del encuentro entre Biden y Zelenski. El líder ruso anunció cambios en la doctrina nuclear y aseguró que en la versión actualizada “se propone que la agresión contra Rusia por parte de cualquier Estado no nuclear, pero con participación o apoyo de una potencia nuclear, sea considerada como un ataque conjunto contra Rusia”.
Zelenski quiere que Biden levante el límite impuesto al uso de las armas de largo alcance para penetrar más profundamente en el territorio ruso y poder atacar las bases desde donde se disparan los misiles que caen constantemente sobre territorio ucraniano. Por otro lado, el invierno se acerca y los implacables ataques de Moscú contra la red energética han destruido todas las centrales térmicas y gran parte de la capacidad hidroeléctrica de Ucrania.
La reunión con Biden se produce después de que Estados Unidos haya anunciado que enviará casi 8.000 millones de dólares en asistencia militar para Ucrania. El paquete incluye la bomba planeadora Joint Standoff Weapon, con un alcance de hasta 130 kilómetros. Según el plan de apoyo, el Departamento de Defensa también reacondicionará y proporcionará a Ucrania una batería adicional de defensa aérea Patriot y más misiles Patriot.
La mayor parte de la nueva ayuda, 5.500 millones de dólares, se asignará antes de que finalice el año fiscal de EEUU el próximo lunes. Otros 2.400 millones de dólares estarán bajo la Iniciativa de Asistencia de Seguridad para Ucrania, que permite a la administración comprar armas para Kiev a empresas en lugar de extraerlas de las reservas estadounidenses. “Proporcionará a Ucrania defensa aérea adicional, sistemas aéreos no tripulados y municiones aire-tierra, además de reforzar la base industrial de defensa de Ucrania y apoyar sus necesidades de mantenimiento y sostenimiento”, ha dicho Biden.