“Insoportable para la más elemental humanidad”.

“No podemos resginarnos a que la guerra sea la forma normal en Oriente Medio”, ha dicho Albares: “Para la paz hace falta el cumplimiento del derecho internacional, que exige la protección de civiles, el diálogo y el reconocimiento mutuo. España ha condenado el lanzamiento de misiles de Hizbulá como condenamos el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre, pero el ataque de Israel en Líbano ha causado ya 1,.600 muertes, la mayor cifra en 30 años. Esta espiral de violencia debe cesar”. 

Albares ha reconocido que “los frentes del conflicto se multiplican a Yemen, Irak... se está llevando a la región al borde de una guerra abierta. La comunidad internacional y España debemos asumir nuestras responsabilidades, Irán e Israel deben actuar con contención para evitar escenarios”.

“España exige el alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes”, ha dicho Albares, “y en Líbano decimos que la invasión terrestre debe detenerse. Es necesario una tregua en Líbano y un alto el fuego en Gaza. No podemos olvidar Palestina, Cisjordania, hay que parar las armas y dejar espacio a la diplomacia.  Este conflicto tiene una dimensión humana que tenemos que aliviar, hay miles de heridos, un millón de desplazados en Líbano, personas que lo han perdido todo. España está dispuesta a ayudar a civiles libaneses y trabajar para una desescalada en la región”.

Albares ha recordado que las tropas de la ONU, la misión de la FINUL que tiene mando español, están por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que establece la retirada de las tropas Israel y el despliegue de las fuerzas de FINUL. “Líbano es un estado soberano, y estamos viendo bombardeos masivos e indiscriminados”, ha afirmado: “Todo el Gobierno está unido en el mismo objetivo: conseguir la paz en Oriente Medio, el respeto del derecho internacional humanitario para la protección de todos los civiles. La situación es de extrema gravedad en Líbano, tenemos una catástrofe humana en Gaza, violencia creciente en Cisjordania y una extensión de un conflicto a un Estado soberano, y lo quiero subrayar, a un Estado soberano, lo que da otra dimensión al conflicto”.