La mayor parte de los proyectiles han sido interceptados y no han provocado daños materiales ni víctimas, pero la tensión permanece elevada por la escalada entre Moscú y Kiev
Los aliados levantan las restricciones militares a Ucrania ante el efecto Trump y el desgaste de 1000 días de invasión
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha confirmado este jueves el ataque a Ucrania con un misil balístico hipersónico sin carga nuclear. Ucrania había afirmado que se trataba de un misil balístico intercontinental de largo alcance, pero tanto Reino Unido como fuentes de EEUU niegan esta información.
Se trata de un misil de alcance medio Oreshnik, que fue lanzado contra una instalación del complejo militar-industrial de Ucrania, ha explicado Putin en un mensaje a la nación emitido por la televisión pública.
“En respuesta al uso de armas de largo alcance estadounidenses y británicas, el 21 de noviembre de este año, las Fuerzas Armadas rusas lanzaron un ataque combinado contra una de las instalaciones del complejo militar-industrial de Ucrania”, ha afirmado el líder ruso.
Putin ha añadido que el ataque ha servido para probar en condiciones de combate “uno de los novísimos sistemas de misiles rusos de medio alcance”, que se llama Oreshnik.
El ataque se produjo entre las 05:00 y las 07:00 de la mañana de este jueves contra “fábricas e infraestructura crítica” de la ciudad de Dnipró, en el centro de Ucrania. Kiev denunció que Rusia había empleado un misil balístico intercontinental, otro misil aerobalístico Kh-47M2 Kinzhal y siete misiles de crucero Kh-101.
Las defensas ucranianas han derribado seis de los siete misiles de crucero, pero no han podido interceptar el misil hipersónico ni el Kinzhal, que son dos de los misiles más sofisticados del arsenal ruso, han señalado las fuerzas aéreas ucranianas. Sin embargo, según el comunicado, los misiles no derribados no han causado daños “sustanciales”.
Hasta la declaración de Putin, Moscú no había querido hacer declaraciones: “Es una cuestión de nuestro ejército”, afirmó el portavoz del presidente ruso, Dmitry Peskov.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, ha recibido una llamada en plena rueda de prensa diaria en la que su interlocutor le ordenaba “no comentar” nada sobre “el ataque con misil balístico en Yuzhmash [Dnipró] sobre el que está hablando la prensa occidental”.
En el mensaje de Putin, que duró 8 minutos, el presidente confirmó los recientes ataques en territorio ruso con los misiles estadounidenses ATACMS y británicos Storm Shadow.
Por su parte, fuentes de Estados Unidos han asegurado este jueves a EFE que Rusia no utilizó un misil balístico intercontinental (ICBM) para atacar una infraestructura en la ciudad de Dnipró, en el centro de Ucrania, sino un misil balístico de alcance medio (MRBM), un arma de menor potencia y alcance.
Previamente, las autoridades de la región de Dnipropetrovsk, de la que Dnipró es capital, habían informado de un ataque masivo contra el óblast en el que se produjeron daños en “una infraestructura industrial” de la ciudad.
El ataque contra Dnipró se produce después del aumento de la tensión por la autorización de Occidente a Ucrania para que utilice sus armas en ataques contra territorio ruso, que Kiev no ha dudado en emplear.
La Embajada de EEUU reabreEn medio de la escalada, Estados Unidos, España, Italia y Grecia cerraron el miércoles sus embajadas en Kiev por temores de un ataque masivo ruso contra territorio ucraniano.
Sin embargo, la Embajada estadounidense vuelve a funcionar este jueves con normalidad: “La embajada de EEUU en Kiev ha reanudado sus servicios”, ha escrito la embajadora estadounidense en la capital ucraniana, Bridget Brink. La diplomática ha pedido a sus ciudadanos residentes en Ucrania que permanezcan atentos y bajen a los refugios si se alerta de ataques aéreos.