“Hay que sacar a los socialistas a patadas en el culo”, dijo Javier Milei con su verborragia corrosiva habitual ante un público amigo: los asistentes de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Buenos Aires.

A lo largo de su discurso, el presidente argentino cargó contra “los zurdos”, en alusión a los gobiernos progresistas a ambos lados del Océano Atlántico. “Los socialistas, luego de la caída del muro (de Berlín), avanzaron sobre un terreno fértil, porque nos retiramos del campo de batalla. Nosotros no dimos la batalla cultural. Fueron exitosos porque lograron imponer la agenda de lo políticamente correcto, pero con sus ideas generaron miseria. Hemos padecido cuatro gobiernos kirchneristas (de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner), experimentos como Lagos, Bachelet y Boric en Chile; en Uruguay, Mujica y Tabaré; en Brasil, Lula y Dilma; en Colombia, Petro, y en España, Zapatero y Sánchez”. “La tortura que tienen los pobres españoles con eso”, ha afirmado después el argentino, en referencia a su homólogo español.

El mandatario ultra se congratuló de que hoy se respiren nuevos tiempos de libertad tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, a quien vio después de la elección, en Mar-A-Lago en Palm Beach, para tomarse una selfie. La formación de una internacional derechista no es nueva. Ya ha tenido otras iniciativas, como el Foro de Madrid o el acto de Vox organizado en mayo con presencia del propio Milei. En esta oportunidad, las entradas costaron entre 100 y 5000 dólares. 

Santiago Abascal, consultado por elDiario.es mientras pasaba el escáner de seguridad, negó que el Estado argentino lo invitara cuando participó en el Foro Madrid en Buenos Aires, en septiembre. El presidente de Patriotas, una nueva alianza europea, diría luego en el escenario que las victorias de Trump y de Milei son importantísimas para el mundo libre. “Queremos contribuir a este alineamiento de los astros entre EEUU y Argentina, y que coincide con las victorias de fuerzas patrióticas en las principales naciones europeas. Los socialismos nos quieren imponer cómo educar a nuestros hijos; nos quieren imponer la Agenda 2030 de la ONU y el Pacto Verde Europeo”, sostuvo.

Jonathan Taplin, autor estadounidense del libro El fin de la realidad, señala a elDiario.es que “la ambición de la CPAC es que la variante trumpista del conservadurismo libertario se convierta en un movimiento mundial”. “Orban en Hungría, Modi en la India, Le Pen en Francia, Meloni en Italia, Wilders en los Países Bajos, Chrupalla y Weidel en Alemania. Todos se basan en una ideología antiinmigrante y antiintelectual de extrema derecha. Milei y Bolsonaro son los líderes del movimiento en Sudamérica”, apunta Taplin. 

Uno de los asistentes a la cumbre, el diputado chileno Johannes Kaiser, celebró el rumbo que está tomando Argentina con la gestión de Milei. “Argentina está haciendo lo mismo que Chile en los ochenta”. ¿Con Pinochet?, se le pregunta. “Sí, con quién más? Allende nos hizo miserables. Estamos peleando aquí para poder mantener nuestra civilización como la creamos. Lamentablemente hemos caído presas de los enemigos de la libertad, hasta el punto en que ya no se puede decir la verdad en cosas esenciales como que el hombre es hombre y la mujer es mujer”, sostiene quien formó parte de Partido Republicano de José Antonio Kast, pero hace un año se distanció con el proceso constituyente en Chile. 

Por su parte, el hijo de Jair Bolsonaro repartió elogios a la Argentina “como faro de Latinomérica”, a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, “por su asociación con Bukele”, y al vocero de la presidencia, Manuel Adorni. “Me encantan estos hombres”, declaró el diputado, haciendo gestos. 

“Si Trump volvió, Bolsonaro también va a volver”, expresó Eduardo Bolsonaro, cuando se sabe que su padre no puede viajar al exterior porque la justicia de Brasil retuvo su pasaporte y enfrenta varias causas judiciales. El expresidente fue acusado de planear un golpe de Estado y está inhabilitado para ejercer cargos públicos. El propio Jair Bolsonaro dio un mensaje grabado para la CPAC en el que minimizó el hecho de haberse reunido con embajadores y haber puesto en duda el sistema electoral de su país. 

Ante la presencia de funcionarios del gobierno de Milei, Eduardo Bolsonaro reclamó abiertamente que Argentina dé asilo a los miles de fugados de la justicia brasileña, involucrados en el asalto golpista a los tres poderes del Estado el 8 de enero de 2023. Hasta ahora, el país ha otorgado un único asilo. “Hay 1500 personas detenidas en Brasil, muchos tienen condenas de 17 años de cárcel. A la Conare (Comisión Nacional para los Refugiados) le pido que analice las solicitudes de refugio”, dijo el hijo del exmandatario. En octubre, el Tribunal Supremo de Brasil pidió a Argentina la extradición de bolsonaristas prófugos.