El ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, y el polaco, Radosław Sikorski —así como otras delegaciones europeas— han abandonado la sala del 31º Consejo Ministerial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), celebrada en Malta, cuando el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha tomado la palabra.

Se trata de la primera visita del jefe de la diplomacia rusa a un país de la Unión Europea desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022.

Durante su intervención, Lavrov ha denunciado la inutilidad de la OSCE y ha alertado del peligro del paso de una guerra fría a otra caliente debido al conflicto en Ucrania. “No queda ni un solo ámbito en el que la OSCE pueda jugar algún papel aunque sea mínimamente útil en la búsqueda de respuestas a preguntas directas en el marco de su función”, dijo al intervenir en la reunión ministerial.

En un mensaje publicado en la red social X, Sikorski ha asegurado que “Lavrov llegó a mentir sobre la invasión rusa y las actividades rusas en Ucrania” y que, por ello, el ministro polaco consideraba que no tenía que “escuchar estas mentiras”.

Durante el encuentro, Andrii Sybiha subrayó “que el futuro de la seguridad europea se está decidiendo actualmente en Ucrania” y que, para ello había que “obligar al agresor a aceptar una paz amplia, justa y duradera”. Sybiha acusó además a Rusia de interferir en los asuntos internos de Georgia, Moldavia y de los países de los Balcanes Occidentales, y denunció, asimismo, que Moscú está “librando una guerra híbrida contra Europa”.

Por su parte, el presidente de la OSCE y ministro de Asuntos Exteriores y Comercio de Malta, Ian Borg, ha mostrado su apoyo a Kiev asegurando que “Malta está con el pueblo de Ucrania hasta que se garantice su derecho a vivir en paz y seguridad dentro de fronteras internacionalmente reconocidas”.

Lavrov ha aprovechado sus minutos para acusar a los miembros de la OTAN y la Unión Europea de marginar a la OSCE de los procesos políticos en marcha en el mundo, en alusión al advenimiento de un nuevo orden mundial multipolar.

En particular, ha lamentado que la organización mantenga un “silencio sepulcral” sobre las acciones de Ucrania contra la cultura y la religión rusas y que no haya investigado los ataques contra los gasoductos Nord Stream que unen Rusia y Alemania, de lo que el Kremlin responsabiliza a Estados Unidos.

El ministro ruso ha denunciado que después de la “vergüenza afgana” las potencias occidentales necesitaban “un nuevo enemigo unificador”. “Como resultado tenemos la reencarnación de la Guerra Fría, sólo que ahora con un riesgo mucho mayor de que pase a su estadio caliente”, dijo Lavrov en esta conferencia que también ha contado con la presencia del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.

“La Administración de (el presidente de EEUU, Joe) Biden está trasladando la infraestructura de la OTAN a la región de Asía-Pacífico. Allí se están creando bloques militares, por cierto, con esencia nuclear, y se están ampliando los ejercicios militares con participación de la OTAN en el mar de la China Meridional, el Estrecho de Taiwán y en torno a la Península de Corea”, ha señalado Lavrov. “Hay claramente un intento de desestabilizar todo el continente euroasiático”.

A su vez, también ha aprovechad para condenar la decisión de las autoridades maltesas de anular en el último momento el visado a su portavoz, María Zajárova, lo que consideró un abuso por parte de la Presidencia de la OSCE.