(Londres TV) Tras la mayor redada en diez años hecha por las autoridades migratorias de Estados Unidos, específicamente en Misisipi, algunas plantas avícolas ubicadas en seis pequeñas ciudades de ese estado del sur de la unión americana, podrán cerrar sus puertas, pues el grueso de su población laborar son latinos migrantes ilegales.
Estos efectos colaterales se pueden extender por años, según asegura el dueño de unas de esas plantas avícolas, en tanto que un especialista en finanzas que labora en un banco local, dice que los efectos incluso podrán ir mucho más allá y tocar a otras empresas de Misisipi.
El gobernador del estado de Misisipi, Phil Bryant, marcó distancia de los más de 100 activistas civiles, miembros del clero y sindicatos que rechazaron por inhumana la mayor redada en la última década en EEUU y se limitó a señalar que “todo ilegal en el país debe asumir su responsabilidad de este gobierno federal”.
En 680 se cifró la cantidad de personas, la mayoría mexicanos, que fueron arrestadas esta semana por las autoridades de migración estadounidense, aunque el jueves 8 de agosto, ya más 300, de esas 680 personas, habían sido enviadas a sus casas, aunque con anuncios de tener que comparecer ante las autoridades para evaluar su situación en el país, según palabras del portavoz del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, por sus siglas en inglés), Bryan Cox.
El haberlos enviado a sus casas, lejos de beneficiarlos los afecta porque esas personas tienen que esperar audiencias que pueden demorar hasta seis meses y mientras tanto no pueden trabajar. La labor de la iglesia entra aquí para salvaguardarlos y procurarles comida y dinero
Y los problemas ya no son solo de los detenidos y los liberados, ahora también es un problema para los comerciantes locales que han visto descender drásticamente sus ventas, tras la redada.
La directora de un banco local también mostró preocupación por la redada y explicó que empezarán a tener problemas a futuro, pues muchos de sus clientes, son latinos indocumentados.
Los colegios privados de la zona también sufrirán ante la baja de las matrículas, pues en la mayoría de los colegios la inscripción latina es de 30%.
El superintendente del condado de Scott, Tony McGee, dijo que más de 150 estudiantes estuvieron ausentes el jueves del distrito de 4,100 estudiantes, incluidos varios estudiantes en Morton, donde la inscripción es aproximadamente 30% latina.
En las pequeñas ciudades de Misisispi, donde trabajaban y residen aún algunos de los 680 inmigrantes arrestados por el ICE, la vida cambió. Ahora hay temor de enviar a los niños de padres latinos, sin documentación regular, a las escuelas locales y los adultos temen cada vez que alguien toca a su puerta.
(Viernes 9 de agosto de 2019)