El barco en cuestión, el Eagle S, disminuyó notablemente su velocidad al pasar sobre el cable aproximadamente en el momento en que se interrumpió la transmisión
Los cortes de cables submarinos en el Báltico ponen en alerta al Internet europeo: “Algo está pasando aquí”
La Guardia Fronteriza de Finlandia detuvo este jueves y escoltó hasta aguas territoriales finlandesas a un petrolero que se encontraba en la zona cuando este miércoles se interrumpió un enlace eléctrico entre Finlandia y Estonia.
Según el sitio web de seguimiento de barcos global MarineTraffic, el barco en cuestión, el Eagle S, que enarbola la bandera de las Islas Cook, disminuyó notablemente su velocidad al pasar sobre el cable aproximadamente en el momento en que se interrumpió la transmisión.
El buque de patrullaje de la Guardia Fronteriza finlandesa escoltó el petrolero hasta aguas situadas a unos 20 kilómetros de Porkkalaniemi, una península en el golfo de Finlandia, el miércoles por la tarde.
Según la Guardia Fronteriza finlandesa las anclas del buque Eagle S no estaban en su sitio, lo que ha despertado sospechas entre las autoridades. Los funcionarios afirmaron que, basándose en la investigación preliminar, hay motivos para creer que el ancla del buque causó el daño.
En una conferencia de prensa celebrada el jueves por la tarde, el primer ministro Petteri Orpo dijo que Finlandia responderá a cualquier sospecha de interferencia contra su infraestructura submarina. Las autoridades también han informado de interrupciones en un total de cuatro cables de telecomunicaciones que conectan Finlandia con el Mar Báltico.
La conexión eléctrica Estlink 2 entre Finlandia y Estonia se interrumpió poco después del mediodía del día de Navidad. Según Arto Pahkin , director del Centro de Control de la Red Principal de Fingrid, la zona dañada se encuentra en el lado finlandés del cable submarino entre los dos países, por lo que Fingrid es responsable de la reparación. Pahkin estimó que las reparaciones podrían tardar hasta siete meses.
El primer ministro estonio, Kristen Michal, dijo en una rueda de prensa en Tallin que consultará con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, sobre el aumento de la presencia de la OTAN en el mar Báltico, después de que el ministro del Interior, Lauri Läänemets, calificara los daños en los cables submarinos de “ataque, porque es un ataque contra nuestras infraestructuras críticas”.