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Estrella Galán: "Es necesario que no traslademos los conflictos que hay a nivel nacional al terreno europeo"

Estrella Galán:

La eurodiputada de Sumar hace un "llamamiento" a los socialdemócratas para que marquen distancias con la derecha en su alianza europea: "Europa tiene que seguir la estela de España en avances de derechos y eso solo se logra de la mano de la izquierda, no con Meloni"

Podemos, la Francia Insumisa y otras fuerzas europeas lanzan un nuevo partido para distanciarse de la izquierda clásica

Estrella Galán (Madrid, 1971) fue la cabeza de lista de Sumar en las elecciones europeas de junio y su llegada al Parlamento Europeo se ha producido en un contexto complicado en sus propias filas ante un mal resultado electoral que dejó a Izquierda Unida sin escaño por primera vez y a ella en minoría en el grupo de La Izquierda (The Left), dado que sus compañeros de candidatura (comunes y Compromís) se fueron a Los Verdes.

Aun así, admite que la colaboración con Jaume Asens y Vincent Marzá es buena, mientras que de sus respuestas trasluce una relación complicada con Irene Montero e Isa Serra.

En los primeros compases de la legislatura, en la que La Izquierda votó en contra de la reelección de Ursula von der Leyen y de su Colegio de Comisarios, considera que las fuerzas progresistas deben “replantearse su papel en Europa” y lanza un dardo a Podemos: “Mi grupo en el Parlamento puede ser un motor de una nueva referencia crítica y propositiva, como lo es Sumar en el Gobierno de España, y para ello es también necesario, y esto es una lectura interna, que no traslademos los conflictos que hay a nivel nacional al terreno europeo”. 

¿Cómo han sido los primeros meses de legislatura en el Parlamento Europeo?

Todo el mundo hablaba de la diferencia de los tonos del Parlamento en España y de las políticas que se hacen en Europa, pero me he encontrado ese tono bronco y vacío de contenido de las derechas, con un espacio bastante hostil y muy echado a la derecha. Les interesa el ruido porque no tienen un proyecto político ni para la ciudadanía española ni para la ciudadanía europea y traen aquí las mismas prácticas que vemos en el Congreso de los Diputados: bulos, desinformación e insultos. Lo vimos en el debate de la DANA de Valencia cómo el PP trasladó el odio contra el Gobierno español en el Parlamento. Es terrible ver cómo, cuando se habla de Estado de Derecho, se describe a España como un régimen autoritario. Es preocupante. 

¿Por qué votaron en contra del Colegio de Comisarios?

Es un Colegio que no representa los valores de la Europa democrática y que ha abrazado las políticas de la ultraderecha. Era muy difícil votar a favor de un Colegio en el que se da una vicepresidencia a un miembro de un grupo de ultraderecha. Para nosotros blanquear la ultraderecha es una de las mayores amenazas que corre en estos momentos la Europa de las libertades. 

¿Tuvieron dentro del grupo de La Izquierda un debate sobre el apoyo a Teresa Ribera? Quiero decir, ¿le tocó hacer lobby con sus compañeros?

Me tocó trasladar la valoración que nosotras tenemos sobre las políticas verdes y progresistas que ha llevado a cabo Teresa y que era una buena candidata. 

¿Podemos defendió lo mismo que usted en esas reuniones con el grupo? 

Esa pregunta corresponde que se la haga a Podemos.

Respecto a la derechización que ha comentado, el PP europeo puede armar una mayoría para sacar cosas adelante con la ultraderecha y hemos visto que ya lo ha hecho. ¿Cree que la izquierda debería abrir un debate sobre tener otro tipo de papel con respecto a la relación con la mayoría o la coalición que ‘gobierna’ en la UE como han hecho Los Verdes?

Estamos en un momento estratégico en el que la izquierda debería replantearse su papel en Europa. Cuando hablo de la izquierda no hablo solo de The Left, estoy hablando de los socialdemócratas, que pueden tener un papel muy relevante en ese sentido. Es el momento de plantear una nueva mayoría o una nueva coalición de partidos democráticos que defiendan las libertades y los derechos en la Unión Europea. Es el momento de hacer un llamamiento a los socialdemócratas, porque realmente abrazar o pactar con la derecha y la ultraderecha no es el camino para avanzar. Europa tiene que seguir la estela de España en avances de derechos y eso solo se logra de la mano de la izquierda, no con Meloni. Mi grupo en el Parlamento puede ser un motor de una nueva referencia crítica y propositiva, como lo es Sumar en el Gobierno de España, y para ello es también necesario, y esto es una lectura interna, que no traslademos los conflictos que hay a nivel nacional al terreno europeo. 

Pero al final son los gobiernos los que hacen propuestas de nombres. Meloni plantea su candidato, Orbán el suyo para la Comisión Europea… y en realidad los números no salen sin la derecha, no salen sin el Partido Popular Europeo. Cuando dice que los socialistas deben replantearse sus alianzas, ¿a qué se refiere? ¿Tendría que haber tenido una posición negociadora más fuerte? 

Ya estamos un paso más allá de la conformación del Colegio. Ahora es el momento de mirar hacia adelante y de hacer políticas. Es cuando planteo esa nueva mirada y esas alianzas que son fundamentales para que esta legislatura no sea de la izquierda escondida en los cuarteles de invierno, esperando ver qué nos impone la ultraderecha.

Con respecto al funcionamiento de Sumar, fueron en una misma candidatura, pero, al llegar al Parlamento Europeo, usted fue al grupo de La Izquierda y los comunes y Compromís, a Los Verdes. ¿Cómo se gestiona Sumar en el Parlamento Europeo? ¿Ha sido un buen experimento? 

La relación de los tres eurodiputados de Sumar es absolutamente colaborativa y, como se dijo desde el inicio, tenemos la misma agenda y la abordamos desde estos dos grupos que creemos que representan las diferentes sensibilidades que están en los diferentes partidos que forman parte de Sumar. Nuestra hoja de ruta en España y en Europa es clara: vivienda, derechos laborales, derechos sociales y derechos humanos. La experiencia es muy positiva. 

Y respecto a la convivencia con Podemos en el grupo de La Izquierda, ¿qué valoración hace?

En The Left todas las delegaciones trabajamos de la mano para contrarrestar las políticas de recorte de derechos austericidas que están tratando de imponer las derechas. Yo lo dije siempre desde que se me propuso como candidata: mi único objetivo en el Parlamento es hacer políticas que lleguen y cambien la vida de la gente. Y en otro lugar no me van a encontrar.

¿Le preocupa la división de la izquierda? Y, en el caso concreto de Podemos, ¿cree que acabarán la legislatura estando en una misma plataforma con una reestructuración de toda la izquierda española?

Yo valoro muy positivamente toda propuesta sobre cómo articular las fuerzas de la izquierda. Fue Sumar la que el 23 de julio articuló una coalición de fuerzas políticas de izquierda y después yo misma encabecé una lista de coalición a las elecciones europeas donde estábamos la mayor parte de los partidos de la izquierda. Por tanto, esa vocación está en el ADN de Sumar y yo confío en que se pueda continuar caminando para conseguir una izquierda fuerte.

Netanyahu es la mayor amenaza para la paz y la estabilidad en el mundo

A nivel europeo, las fuerzas progresistas están divididas en asuntos de política internacional, como en Ucrania u Oriente Medio. ¿Cómo se gestionan estas discrepancias? ¿Entiende la posición de sus compañeros alemanes sobre lo que está ocurriendo en Gaza?

En lo que llevamos de legislatura Die Linke, que es el grupo que está en The Left, está absolutamente alineado en las posturas en relación al genocidio de Gaza. No he encontrado ni una sola discrepancia. Sí que me consta que mis compañeros que están en los Verdes sí que están sufriendo más esa situación con los alemanes verdes. Pero afortunadamente esa discrepancia que en algún otro momento parece que sí hubo, en estos momentos no está presente.

Gaza ha vuelto a pasar a un segundo plano con la situación en Siria. ¿Cree que la Unión Europea está haciendo suficiente?

En absoluto. El final del genocidio palestino solo puede llegar con la presión de la comunidad internacional sobre Israel. Netanyahu solo entiende el lenguaje de las sanciones y hoy Europa está mirando hacia otro lado. No podemos seguir permitiendo que Europa financie la maquinaria de la guerra israelí y que no se lleve a cabo un embargo total a la compraventa de armas con Israel de todos y cada uno de los estados miembros de la Unión Europea. Se tiene que suspender el Acuerdo de Asociación como ya pidió el Gobierno de España y también Irlanda hace más de medio año. Ese silencio y ese mirar hacia otro lado de Europa es el arma en la que se apoya Netanyahu para seguir exterminando al pueblo palestino. Netanyahu es la mayor amenaza de la estabilidad a nivel mundial.

¿Cómo ve la situación en Siria? ¿Qué puede hacer la Unión Europea? 

La caída del régimen dictatorial y brutal como era el de Al Asad no puede más que calificarse como una buena noticia. Es inevitable que pueda producirse una incertidumbre en este proceso de cambio y vamos a estar muy vigilantes de cómo se va desarrollando y que la transición pueda realizarse de una forma pacífica.

El principal foco de inestabilidad en Oriente Medio en este momento ya no es Siria, es el genocidio de Israel en Gaza. Netanyahu ha aprovechado la situación en Siria para también dar un paso más. No existe nada más cruel que aprovechar que un pueblo esté celebrando la caída de una dictadura brutal como la de Al Asad para invadir su territorio. Israel es la mayor amenaza para la paz y la estabilidad en el mundo. 

Varios países han anunciado la paralización de la tramitación de solicitudes de asilo. La Comisión Europea se ha abierto a financiar los retornos voluntarios. ¿Cree que se dan las circunstancias para que estemos hablando de esto ahora?

En absoluto. Desde la experiencia de cómo se produce un proceso de retorno en un país recién recuperado, un régimen no está en condiciones para el retorno de refugiados. Celebramos que el Gobierno español se haya posicionado firmemente en esa posición de seguir respetando la protección a la población siria. Hace falta tiempo. En estos momentos no es el tiempo adecuado para tomar ese tipo de decisiones tan precipitadas que la Unión Europea está planteando y que muchos Estados ya están precipitando. Los refugiados sirios que estaban en campos improvisados fundamentalmente del Líbano ya están volviendo. Veamos a ver qué es lo que sucede y las personas que todavía no se sienten en la seguridad de ese retorno habrá que esperar a ver cómo se organiza ese nuevo estado civil.

¿Se está quedando sola España ante el endurecimiento del debate migratorio?

Es alarmante que sea España la única que se posicione contra la normalización y la imposición de las posturas de la derecha xenófoba en las políticas migratorias de la Unión Europea. La semana pasada el Consejo aprobó una fórmula para criminalizar el rescate de las personas migrantes y eso no es más que el avance de una agenda racista en la Unión Europea. Los países demócratas deben poner pie en pared, hay que decir basta porque no podemos ser cómplices de que la Unión Europea acepte que se persiga y se criminalice a las ONG que están rescatando y salvando vidas en el mar, que es lo que los estados miembros deberían hacer. ¿Nos podríamos imaginar que se hubiese perseguido a quienes ayudaron y acogieron a los españoles cuando huyeron al exilio en los años 60 o 70? Esto es lo que está sucediendo. 

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