Israel y Hamás están negociando los últimos detalles de un alto el fuego para Gaza y se reunirán este martes en Qatar para intentar cerrar el acuerdo tras 15 meses de guerra de castigo en la que Israel ha matado a más de 46.000 palestinos en la Franja.

“Estamos en etapas avanzadas. Hay avances en todos los componentes del acuerdo”, ha asegurado una fuente de Hamás a la agencia EFE. Por su parte, EEUU ha confirmado que el acuerdo está muy cerca y podría cerrarse esta semana. “El acuerdo está más cerca que nunca (...) una ronda decisiva de conversaciones se celebrará el martes por la mañana en Doha, para dar los toques finales a los detalles restantes”, ha añadido.

Hamás ha publicado un comunicado en el que confirma que las conversaciones han llegado a su fase final.

El portavoz del Ministerio de Exteriores de Qatar ha afirmado este martes a los medios que este es el momento en el que más cerca han estado del acuerdo en los últimos meses. Mientras continúan las conversaciones, los bombardeos israelíes continúan matando a gente en Gaza.

Según informa el periódico The Wall Street Journal citando a fuentes árabes e israelíes próximas a las negociaciones, ambas partes han aceptado las principales condiciones del acuerdo y están trabajando en partes del lenguaje. Ambos advierten que las conversaciones aún pueden descarrilarse, tal y como ha ocurrido en otras ocasiones.

Según las actuales negociaciones, Hamás liberaría a tres rehenes en el primer día de acuerdo de alto el fuego, tras lo cual empezaría a retirar sus fuerzas de las zonas pobladas de la Franja, ha informado una fuente palestina a la cadena BBC.

La misma fuente sostiene que Hamás liberaría a otros cuatro rehenes la semana siguiente e Israel permitiría a los palestinos desplazados regresar a pie al norte de Gaza. Sin embargo, los militares israelíes permanecerían en el corredor de Filadelfia y mantendrían una zona despoblada de 800 metros a lo largo de las fronteras norte y este con Israel. Esta primera fase duraría 42 días. El acuerdo también contempla la liberación de 1.000 presos palestinos y Hamás liberaría a 34 rehenes. Según la misma fuente, las negociaciones para la segunda y tercera fase empezarían después.

En esa primera fase, “Israel no se compromete a poner fin a la guerra (...) y pasados los primeros dieciséis días de los 42, las partes iniciarán negociaciones sobre la segunda fase, en la que Israel exige la liberación del resto de los rehenes”, explica a EFE su fuente.

Mientras tanto, la extrema derecha israelí presiona para intentar frenar cualquier avance. El ministro de Seguridad Nacional, el ultra Itamar Ben-Gvir, ha amenazado con dimitir y ha animado al otro ministro de extrema derecha, Bezalel Smotrich, a hacer lo mismo, lo que pondría en peligro al gobierno de Netanyahu.

“El año pasado conseguimos, gracias a nuestro poder político, impedir que se llevara a cabo este acuerdo”, ha asegurado Ben-Gvir, pese a que Israel siempre ha culpado a Hamás de no alcanzar el alto el fuego. “Desde entonces, sin embargo, se han unido al Gobierno otros partidos que apoyan el acuerdo, y ya no somos el factor decisivo”.

Según ha informado Axios citando tres fuentes del Gobierno, el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, presentará este martes su propuesta de plan para reconstruir y gobernar Gaza tras la guerra.

El presidente electo Donald Trump también dijo el lunes que el acuerdo de alto el fuego está “muy cerca”. “Lo están terminando quizá para finales de esta semana”. Entre los negociadores estadounidenses está Steve Witkoff, enviado para Oriente Próximo de Trump.

“Apreciamos especialmente el papel tanto de la Administración Biden como de la entrante Administración Trump en las conversaciones de las últimas dos semanas. Han participado plenamente en las conversaciones. Han trabajado conjuntamente aquí en Doha y más allá en la región para asegurarse de que se llegue a un acuerdo”, ha señalado este martes el portavoz de Exteriores catarí.