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Biden se despide de la nación y avisa: “En Estados Unidos se está creando una oligarquía de extrema riqueza”

Biden se despide de la nación y avisa: “En Estados Unidos se está creando una oligarquía de extrema riqueza”

El demócrata ha advertido a los norteamericanos del peligro para la democracia, la influencia que han conseguido las grandes tecnológicas sobre Donald Trump

Trump se atribuye el alto el fuego en Gaza y Biden asegura dejar Oriente Medio en mejor situación antes de su salida

La sombra de Donald Trump ha perseguido a Joe Biden hasta su discurso de despedida de la nación. Aunque la sombra ha ido creciendo para incluir los grandes millonarios que ahora susurran a la oreja del futuro presidente y que tienen una silla en su gobierno.

“En Estados Unidos se está formando una oligarquía de extrema riqueza, poder e influencia que literalmente amenaza toda nuestra democracia, nuestros derechos y libertades fundamentales, y la posibilidad de que todos tengan una oportunidad justa de progresar”, ha dicho Biden la madrugada de este jueves desde el Despacho Oval. 

El demócrata, cuya presidencia será recordada como un paréntesis dentro del reinado de Trump, ha pivotado su despedida sobre los mismos conceptos que ya había hecho en anteriores ocasiones: la importancia del sistema de separación de poderes, el freno al abuso de poder y la necesidad de que todo el mundo “tenga una oportunidad justa”. La diferencia, en esta ocasión, es que el motivo de sus preocupaciones ya no es solo Trump, sino el poder de un grupo muy concreto. 

“Ya lo hemos visto antes, hace más de un siglo, pero el pueblo estadounidense se enfrentó a grandes industriales de ese entonces y rompió los monopolios. No castigaron a los ricos, simplemente hicieron que los ricos cumplieran las reglas que todos los demás seguían. Los trabajadores querían derechos para ganar su parte justa. Se les incluyó en el acuerdo y ayudaron a encaminarnos hacia la construcción de la clase media más grande y el siglo más próspero que cualquier nación en el mundo haya visto jamás”, ha defendido Biden. 

Este “acuerdo” al que ha apelado Biden es el mismo del que habló Marc Andreessen, un prominente inversor de Silicon Valley y ahora aliado de Trump, el pasado mes de diciembre. En una entrevista con The Free Press, Andreessen aseguraba que el “acuerdo” se había roto. “En el pasado había un entendimiento en la sociedad: un emprendedor tecnológico ponía en marcha una empresa, creaba trabajos, se enriquecía, pagaba impuesto y después daba su dinero a la filantropía. Todo con el apoyo de los medios. En los últimos 10 años, todas las partes del ”acuerdo“ se han roto: el dinero se han demonizado, la tecnología se ha demonizado y la filantropía empieza a ser visto como algo malo”, afirmaba Andreessen.

El reverso de esta demonización del dinero sobre la que habla Andreessen es la proliferación del “tax the rich” (evolución del “eat the rich”) que amenaza a su fortuna. Por filantropía, Andreessen también se refería a las donaciones a los partidos políticos. Elon Musk ha logrado comprar su puesto en el gobierno a base de talonario y e invirtió al menos 270 millones de dólares en la campaña de Trump. 

“Debemos reformar el código tributario, no dando los mayores recortes fiscales a los multimillonarios, sino haciendo que comiencen a pagar su parte justa. Necesitamos eliminar el dinero oscuro, ese financiamiento oculto detrás de demasiadas contribuciones de campaña. Debemos sacarlo de nuestra política” ha insistido Biden, como si diera su respuesta en diferido a las quejas de Andreessen. 

Biden también ha reivindicado la necesidad de “prohibir que los miembros del Congreso operen en bolsa mientras están en el cargo”. Musk, que pasará a liderar el Departamento de Eficiencia Gubernamental junto al republicano Vivek Ramaswamy, es propietario de la empresa de coches eléctricos Tesla, la cual cotiza en el índice bursátil del NASDAQ. Más allá de este conflicto de intereses, Tesla y su otra empresa, SpaceX, han recibido millones de dólares en contratos y subsidios federales. Ahora se supone que Musk decidirá en que se gasta el presupuesto federal y por dónde se recorta. 

La inmunidad total del presidente

Las grandes fortunas tecnológicas han acaparado buena parte de los avisos de Biden, aunque el demócrata se ha guardado un dardo para Trump: “Necesitamos enmendar la Constitución para dejar claro que ningún presidente es inmune a los crímenes que cometa mientras esté en el cargo. El poder del presidente no es ilimitado, no es absoluto, ni debería serlo”. El pasado verano el Tribunal Supremo falló en favor de Trump y dictó que el presidente goza de “inmunidad total” para los actos oficiales. El próximo lunes el republicano jurará el cargo y dará inicio a cuatro años de una inmunidad amparada por la máxima autoridad judicial del país

El demócrata ha citado la advertencia que hizo el expresidente Eisenhower durante su discurso de despedida sobre los peligros del complejo militar- industrial. El que fue el 34 presidente de los Estados Unidos avisó del “potencial de un desastroso auge de poder mal dirigido”. Con esta referencia, Biden ha querido mostrar su preocupación “por el posible surgimiento de un complejo industrial-tecnológico, que también podría representar peligros reales para nuestro país.”

“Los estadounidenses están siendo sepultados bajo una avalancha de desinformación y mala información, lo que permite el abuso de poder. La prensa libre se está desmoronando. Los editores están desapareciendo. Las redes sociales están renunciando a la verificación de hechos. La verdad está siendo sofocada por mentiras contadas por poder y por lucro.”, ha advertido Biden. 

La desinformación en redes hace tiempo que juega un papel clave en el avance de la extrema derecha a nivel global. Trump no solo ha llegado al poder gracias al dinero de Musk, sino que también lo ha hecho con la ayuda de su algoritmo. Después de apoyar al republicano, se hizo evidente como el algoritmo de X, propiedad de Musk, daba más visibilidad a las publicaciones favorables a Trump. Ahora, poco antes de que el republicano tomé posesión, Mark Zuckerberg también ha puesto sus plataformas al servicio del republicano eliminando la verificación de Facebook e Instagram.

El otro peligro dentro de este complejo industrial-tecnológico que parece estar formándose es la inteligencia artificial, la cual vuelve estar en manos de la misma “oligarquía” tecnológica. “Pero a menos que existan salvaguardas, la inteligencia artificial podría generar nuevas amenazas para nuestros derechos, nuestra forma de vida, nuestra privacidad, la manera en que trabajamos y cómo protegemos nuestra nación. Debemos asegurarnos de que la inteligencia artificial sea segura y confiable”, ha destacado.

Más allá de las advertencias, Biden ha hecho un recorrido por los logros de su administración, tanto en la creación de “17 millones de nuevos empleos” como en la inversión de las energías renovables, y la lucha para bajar el precio de determinados medicamentos cubiertos por el Medicare. “Tomará tiempo notar completamente el resultado de lo que hemos hecho juntos, pero las semillas ya están plantadas y crecerán y florecerán en las próximas décadas”, ha expuesto Biden, quien carga con el peso de no haber sabido trasladar las mejoras macroeconómicas al carro de la compra de los ciudadanos de a pie. 

El presidente ha finalizado su discurso de la misma manera que lo ha empezado: con una metáfora sobre la Estatua de la Libertad, la llama que sostiene y su “lenguaje universal de esperanza que puede entender aquel que busca la libertad”. “Después de 50 años de servicio público, os doy mi palabra. Sigo creyendo en la idea sobre la que se sostiene esta nación, una nación donde la fuerza de nuestras instituciones y el carácter de nuestro pueblo importan y deben perdurar. Ahora es vuestro turno de mantener la guardia. Que todos vosotros seáis los guardianes de la llama”.

La autoría del alto el fuego

Antes de dar inicio con su discurso, nada más empezar la retransmisión, Biden ha querido puntualizar que el acuerdo del alto el fuego logrado en Gaza este miércoles ha sido gracias a su equipo de negociación. Horas antes, el republicano había intentado atribuirse el mérito a través de un post de un Truth Social. “Hemos logrado tanto sin siquiera estar en la Casa Blanca. Imagínense todas las cosas maravillosas que sucederán cuando regrese a la Casa Blanca”, decía el magnate. 

“Este plan fue desarrollado y negociado por mi equipo y será en su mayoría implementado por la administración entrante. Por eso le dije a mi equipo que mantuviera a la administración entrante completamente informada, porque así debe ser, trabajando juntos como estadounidenses”, ha remarcado Biden.