La Comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados de Argentina comenzó el martes a analizar el escándalo de la criptomoneda promocionada por el presidente Javier Milei, $Libra.

El presidente de la Fundación Blockchain Argentina, Guido Zatloukal, advirtió un hallazgo de otro de los invitados, el ingeniero especializado en sistemas Fernando Molina: que el 85% de los token (activos) de $Libra estaba en manos de 10 wallets (billeteras) y empezaron a comprar la criptmoneda desde por un centavo de dólar hasta por un dólar. Después, Molina, en teleconferencia desde Estados Unidos, donde trabaja, contó que 74 billeteras adquirieron el criptoactivo 22 segundos antes de que Milei lo promocionara por las redes el pasado viernes 14 a las 19 h.

Zatloukal contabilizó más de 45.000 transacciones con $Libra. El precio subió menos de una hora después del mensaje del presidente, cuando comenzaron las ventas masivas de los creadores de tokens, según contó el presidente de la fundación. “Eso generó la baja (de la cotización). Es una maniobra clásica de las estafas en el mundo blockchain”, comentó el experto, a quien le llamó la atención que no se ofreció como memecoin, una cripto en broma, sino como utility token, es decir, que Milei la presentó como vehículo para invertir en las pymes argentinas.

“Se puede averiguar los creadores de la maniobra por la regulación de Estados Unidos. Los nombres aparecen cuando se interactuó con una exchange (especie de casa de cambio cripto) centralizada, como Kraken. Así lo pueden requerir las autoridades”, señaló. Después, Santiago Siri, presidente de The Democracy OS Foundation, coincidió en que debería pedirse la información de los nombres a Kraken y su rival Bybit.

“El tweet de Milei fue fundamental para el crecimiento” del precio de $Libra, apuntó Zatloukal. Siri se mostró de acuerdo: “Hay un llamado a la acción del presidente porque incluyó en el tuit el link y el contrato”. También consideró llamativas las compras 22 segundos antes del mensaje promocional del presidente en redes. Recordó, además, que Hayden Davis, CEO de la empresa creadora de $Libra, Keiser Venture, ha dicho que tiene 100 millones de dólares en su poder que son “de la Argentina”, pero están en cuatro billeteras, de las cuales tres son multisig; es decir, que necesitan de dos firmas para mover el dinero.

El experto apuntó asimismo que Milei se negó a reunirse con su amigo y creador de una de las criptomonedas más importantes, Ethereum, el ruso Vitalik Buterin, pese a que se lo propuso al asesor presidencial Demian Reidel. En cambio, el presidente y su hermana Karina Milei se juntaron varias veces con Davis. “Por desconocimiento, o no, los Estados están comprando humo” sobre las cripto, advirtió el programador Maximiliano Firtman, director de ITMaster Academy, que profundizó sobre la epidemia de estafas piramidales que afecta a millones de ciudadanos en el mundo.

Molina negó, por su parte, la comparación de Milei de este negocio con apostar en un casino: “No es un casino sino una partido de póker o truco... el problema es que jugás contra gente que sabe las cartas que van a salir”. “Se crearon 1.000 millones de $Libras, el 50 % quedaron en una especie de bóveda hasta 2027. Sólo circuló el 50 %. Hay algo raro detrás de este token”, alertó el ingeniero.

El abogado Laureano Bielsa consideró que hubo un “menoscabo patrimonial” a quienes perdieron con la inversión. “Está claro que Milei efectúa el engaño. Para eso hizo uso de la cuenta presidencial, con tilde gris; no es una cuenta propia, como dijo él. Sin Milei no habría habido estafa, hay que determinar la culpabilidad”, concluyó.

En cambio, el contable Gustavo Nigohosian pareció exculpar al presidente. Si bien reconoció que a $Libra le faltó comunicar su libro blanco, el documento que detalla las características de cada criptomoneda, opinó que en una estafa deben mediar necesidad, falta de dinero y de control y ocultamiento, pero este elemento no apareció sino que fue un acto público. Pidió entonces que Davis invierta el dinero en las pymes y se rindan cuentas de ello.