Israel reanudó sus ataques aéreos contra la Franja el martes de madrugada causando la muerte de unas 400 personas. La ofensiva continúa este miércoles por segundo día consecutivo y los fallecidos ascienden a 436
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Después de nuevos bombardeos en la noche del martes al miércoles, el Ejército israelí ha anunciado que ha empezado operaciones terrestres en el centro y sur de la Franja de Gaza, donde ha matado a 436 personas en menos de 48 horas.
En un comunicado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han dicho que buscan “expandir la zona de seguridad” y “crear una zona de contención parcial entre el norte y el sur de Gaza”. De esta forma, las tropas vuelven a estar presentes en el interior de la Franja, de donde se habían retirado hacia su perímetro durante la primera fase del acuerdo de alto el fuego con Hamás, entre el 19 de enero y el 1 de marzo. Esa tregua colpasó después de que Israel lanzara intensos bombardeos en la noche entre el lunes y el martes, y acabara con la vida de al menos 400 personas, de las cuales, 183 eran menores, según el Ministerio de Sanidad gazatí.
Además, las FDI han asegurado que han seguido atacando “docenas de objetivos terroristas y terroristas en toda la Franja de Gaza”. Hasta el mediodía de este miércoles se ha registrado el fallecimiento de al menos una treintena de personas, según el Ministerio. Además, hay más de 670 heridos en total en dos días de bombardeos.
Entre los muertos este miércoles está un trabajador de la Oficina de la ONU para Servicios de Proyectos (UNOPS), tal y como ha anunciado desde Bruselas su director, Jorge Moreira da Silva. El trabajador –cuya nacionalidad no ha sido revelada– ha fallecido en una explosión y otros cinco han resultado heridos, algunos de gravedad, ha dicho Moreira da Silva, quien no ha responsabilizado a Israel de lo sucedido. Fuentes palestinas han apuntado directamente a un ataque israelí contra el edificio de la UNOPS donde se encontraban las víctimas.
Según Moreira da Silva, “una munición explosiva fue lanzada o disparada contra la infraestructura y detonó dentro del edificio” en Deir al Balah, que alberga no sólo las instalaciones de la UNOPS sino también una residencia para trabajadores de todas las agencias de Naciones Unidas. Ha agregado en declaraciones a la prensa que se desconoce qué tipo de munición era, si proyectiles de lanzamiento aéreo, de artillería o cohetes.
“En mi opinión, esto no puede ser catalogado como un accidente, sino que es al menos un incidente. Lo que está sucediendo en Gaza es inadmisible”, ha afirmado. “Estoy conmocionado y devastado por esta trágica noticia. Vi la dedicación absoluta de nuestro equipo en Gaza el mes pasado [durante una visita a la Franja]. Ellos y otros trabajadores y edificios de la ONU nunca deberían ser atacados”.
Moreira da Silva ha destacado que las instalaciones son “bien conocidas” por el Ejército israelí y que “todo el mundo sabía quién estaba trabajando en las instalaciones, que era personal de UNOPS”. También ha detallado que el complejo de Naciones Unidas se encuentra aislado de otros, en una zona conocida de Deir al Balah, y que ha sido atacado en los pasados dos días.
Anteriormente, el Ministerio de Sanidad de Gaza había informado de que cinco trabajadores extranjeros de la ONU resultaron heridos y uno falleció en el bombardeo contra la sede en la que se encontraban en el centro de la Franja. Según fuentes del Ministerio gazatí, citadas por la Agencia EFE, el edificio atacado es una residencia para personal extranjero de la UNOPS ubicada en el centro de Gaza.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han negado haber atacado un edificio de la ONU. “Contrariamente a las informaciones [de prensa], las FDI no han atacado un complejo de la ONU en Deir al Balah”, han dicho en un breve comunicado, pidiendo a los medios de comunicación “actuar con cautela”.
A primera hora de este miércoles, el Ejército israelí emitió nuevas órdenes de evacuación para los residentes de varias zonas de toda la Franja, en concreto, las fronterizas con Israel, a lo largo de todo el perímetro del enclave. El ministro de Defensa, Israel Katz, ha publicado un vídeo en redes sociales en el que avisa a los gazatíes que “las evacuaciones de las zonas de combate volverán a empezar pronto”. También les advierte de que lo que vendrá después de los ataques aéreos será “mucho peor” y que ellos “pagarán el precio” por Hamás.
Los gazatíes se ven de nuevo obligados a desplazarse ante la ofensiva israelí, aunque no hay ningún lugar dentro de la Franja asediada en la que estén a salvo. Con la vuelta de las tropas terrestres al interior de Gaza, la libertad de movimiento de sus habitantes se verá limitada, tal y como ocurrió en los meses anteriores a la entrada en vigor del alto el fuego, el pasado 19 de enero. Hasta el comienzo de la tregua, habían fallecido más de 48.500 palestinos.