Fuerzas israelíes han irrumpido este jueves y han forzado el cierre este jueves de tres escuelas de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en el campo de refugiados de Shuafat, en las afueras de Jerusalén Este, después de que el Ministerio de Educación del Gobierno de Benjamin Netanyahu diera la orden en abril de clausurarlas.

“Miembros de las Fuerzas de Seguridad de Israel armados, junto a funcionarios del Ministerio de Educación y del Ayuntamiento de Jerusalén, rodearon las tres escuelas de la UNRWA en Shuafat y entraron forzosamente a sus instalaciones con la intención de clausurarlas”, ha informado la agencia de la ONU en un comunicado.

La UNRWA ha detallado de que en el momento de la incursión israelí había 550 estudiantes de entre 6 y 15 años, además del personal docente en los tres centros educativos. La irrupción ha sido “una experiencia traumática para los niños que están bajo el riesgo inmediato de perder el acceso a la educación”, ha denunciado la agencia.

Los agentes israelíes se desplegaron además en otros centros de Shuafat, un campo que alberga a unos 16.500 palestinos y que forma parte de la zona árabe de Jerusalén (que Israel ocupó en 1967 y se anexionó en 1980), retuvieron a un trabajador de una de las escuelas y exigieron identificarse a otros. “Esta es una grave violación de los privilegios e inmunidades de Naciones Unidas”, ha lamentado la UNRWA.

La agencia que ofrece educación, sanidad y otros servicios básicos a los palestinos ha recordado que el año escolar concluye el 20 de junio, por lo que los menores se han quedado sin escuela sin terminar el curso. Más de 600 alumnos están registrados en esas tres escuelas, las únicas de Shuafat, según la UNRWA.

Junto a las tres escuelas de Shuafat, Israel ordenó el cierre de tres centros en los barrios de Sur Baher, Silwan y Wadi al Joz, prohibiendo totalmente el acceso a las instalaciones tanto al personal como a estudiantes y sus familias. El cierre de las seis escuelas de la UNRWA afecta a 800 niños.

En octubre de 2024, el Parlamento israelí aprobó dos leyes que prohíben a la UNRWA operar en su territorio y coordinarse con las autoridades israelíes, lo cual restringe su capacidad de actuación en los territorios palestinos ocupados.

La UNRWA fue creada por la Asamblea General de la ONU en 1949, un año después de la creación del Estado de Israel, que causó el desplazamiento de unos 750.000 palestinos de sus aldeas, muchas destruidas y que hoy se encuentran en territorio israelí.

El mandato de la agencia es el de dar “ayuda directa a cualquier persona cuyo lugar de residencia fue Palestina entre el 1 junio de 1946 y el 15 de mayo de 1948”, y que ahora gozan del estatus de refugiado, al igual que sus descendientes. La UNRWA presta asistencia a unos seis millones de personas en los territorios ocupados, Líbano, Siria y Jordania, principalmente.