Científicos en Israel y Alemania, que estudian la efectividad de las experimentales vacunas del ébola, se mostraron hoy optimistas después de que los primeros estudios moleculares mostraran una protección a largo plazo contra la infección.
"Aunque todavía hay muy poca información que nos permita saber si la vacuna puede producir una respuesta inmunitaria contra otras especies de virus de ébola, el estudio sugirió que los anticuerpos funcionaron contra múltiples de una sola especie", indicó en un comunicado el investigador Ron Diskin, del Instituto Weizmann de Ciencia en Israel.
El estudio conjunto comenzó en la Universidad de Colonia en Alemania con el fin de descubrir los detalles de la respuesta molecular que tiene lugar en el sistema inmunitario después de la vacunación contra el ébola.
Para ello se estudiaron las células B, productoras de anticuerpos que forman la "memoria inmunitaria", de seis individuos vacunados hace aproximadamente un año y se comprobó que habían producido un amplio número de anticuerpos, de los cuales se eligieron dos para su análisis.
"El primer paso fue comprender exactamente cómo y dónde se unen los anticuerpos a la glicoproteína viral (parte de la membrana externa del virus) utilizada en la vacuna, y cómo esta unión neutraliza el virus de manera tan efectiva", explicó el equipo investigador.
Por primera vez, el equipo utilizó un microscopio electrónico de alta potencia que permite obtener resultados en el plazo de dos semanas al evitar procesos más largos como el de la difracción de rayos X, y que permitió distinguir la composición exacta de los anticuerpos además de mapear el punto preciso en el que se une a la proteína.
"Estos confirmaron que la parte de la respuesta inmunitaria creada por la vacuna y que fue estudiada por el grupo es efectiva, explicando en última instancia el mecanismo de protección", detallaron los científicos del laboratorio alemán.
Además, Diskin se mostró esperanzado porque quienes recibieron una dosis más baja de la vacuna habían generado un número similar de anticuerpos que quienes tuvieron dosis más alta, lo que abre la puerta a una reconsideración de los protocolos de administración, que permitiría vacunar a más gente.
La investigación conjunta continúa para entender el detalle exacto de por qué determinado grupo de anticuerpos se generaron de manera sólida en todos los individuos, así como explorar los límites y su capacidad de combatir todas las especies del virus del ébola.
La República Democrática del Congo (RDC) vive actualmente el segundo brote de ébola más grave del mundo y desde agosto de 2018 se llevan a cabo vacunaciones para evitar la expansión de la epidemia.
Existen doce vacunas experimentales contra el ébola, que se encuentran en distintas fases de ensayos clínicos, pero la OMS sólo recomienda la utilización de una de ellas en caso de una nueva epidemia, como la registrada entre 2014 y 2016 en África occidental.
El virus del ébola se transmite a través del contacto directo con la sangre y los fluidos corporales contaminados y puede llegar a alcanzar una tasa de mortalidad del 90 % si no es tratado a tiempo.