Las manifestaciones contra las medidas económicas del Gobierno han provocado el cierre de las principales vías de Ecuador en 21 provincias, lo que ha afectado al abastecimiento de combustible en seis de ellas, según han informado este martes las autoridades.

Además, manifestantes indígenas han tomado este martes el edificio de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador al grito de "¡fuera Moreno fuera!", tras tirar abajo las verjas de seguridad que rodaban la sede, situada cerca de un parque de Quito que servía este martes de lugar de concentración a unos 10.000 miembros de colectivos indígenas, en la víspera de una marcha con la que esperan la derogación de recientes medidas económicas o la salida del presidente, Lenín Moreno.

El Ejecutivo se había trasladado con anterioridad desde Quito a Guayaquil.

En un comunicado, la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH) ha informado a la ciudadanía de que se han registrado "problemas en el abastecimiento de combustibles en seis provincias, de la región de la sierra".

Y precisa que en las de Imbabura y Carchi no se tiene disponible gasolinas extra, súper y diésel para la comercialización, mientras que en Azuay, Bolívar, Cañar y Cotopaxi se registra desabastecimiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP), en cilindros.

En el resto de provincias, la distribución de combustibles se cumple de manera irregular y bajo la supervisión permanente de personal de la Agencia regulatoria.

Reducción de la producción petrolera

El Gobierno de Ecuador había anunciado que la producción petrolera del país se reducirá en casi un tercio por la paralización del bombeo en tres bloques petroleros por las "condiciones de inseguridad presentes en la zona" debido a las protestas contra las medidas económicas del presidente Lenín Moreno, según ha informado este martes el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables del país andino.

La ARCH reitera que existe un stock suficiente de combustibles, incluido de GLP, para abastecer el consumo a nivel nacional, sin embargo, el bloqueo de carreteras impide que los tanques cisterna y y plataformas ingresen en las ciudades de las provincias antes mencionadas, para realizar la entrega oportuna de los derivados.

Por otra parte, la institución hidrocarburífera ha indicado que mantiene operativos a fin de verificar el despacho y comercialización de combustibles en otras provincias, donde las actividades se desarrollan con normalidad, garantizando la venta de los carburantes a la ciudadanía.

Comienzo de las protestas

Las protestas contra Moreno arrancaron el pasado jueves contra la retirada del subsidio al combustible, que forma parte del conocido ya como "paquetazo", el plan de ajuste exigido por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Este lunes, la petrolera estatal ecuatoriana, Petroamazonas, suspendió las operaciones de varios campos petroleros en las provicinas de Orellana y Sucumbíos debido que grupos de personas ajenas a la empresa habían ocupado las instalaciones.

En caso de que las protestas prosigan y la producción de crudo siga paralizada en esos bloques, el Ministerio ha informado de que la caída en el bombeo podría alcanzar los 165.000 barriles de petróleo por día. Actualmente, Ecuador produce cerca de medio millón de barriles de crudo por jornada.

En concreto, en el bloque de Sacha se han suspendido las operaciones en las estaciones de tres campos que acumulan una producción diaria de 72.500 barriles. De su lado, en el bloque de Sucumbíos, el Ejecutivo ha paralizado la extracción en siente campos, con una producción total de 13.300 barriles de crudo. Por último, en el bloque de Orellana se han visto afectados seis campos petrolíferos diferentes, con un volumen de producción conjunto de 79.500 barriles por jornada.

El Ministerio ha subrayado que rechaza "todo tipo de acciones que atenten contra la normal operación de las infraestructuras hidrocarburíferas a escala nacional, consideradas estratégicas ya que generan recursos diarios en beneficio del país".

En estos días, una persona ha muerto, decenas han resultado heridas, entre ellas una grave, y más de 500 han sido detenidas, a causa de los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.

Moreno ha declarado el estado de excepción, que en un principio estaba pensado para 60 días, si bien el Tribunal Constitucional lo ha reducido a 30, ha trasladado el Gobierno de Quito a Guayaquil y ha suspendido las clases en todo el país.

Ecuador ha amanecido este martes preparado para nuevas protestas. Instituciones como la Fiscalía o la Procuraduría han enviado a sus trabajadores a casa, mientras que las autoridades municipales de Quito, Guayaquil o Pichincha han suspendido todos los actos públicos. El Palacio de Carondelet, sede del Gobierno, permanece fuertemente custodiado por las Fuerzas Armadas.

En plena escalada de tensión, Moreno ha ofrecido diálogo pero asegura que no anulará el decreto ejecutivo que elimina el subsidio a las gasolina y al diésel, y ha pedido la mediación de la ONU para favorecer "el retorno a la paz social y entendimientos dentro del país".