Sylvie Goulard –de la familia liberal, del partido de Emmanuel Macron–, ha llegado muy tocada al proceso de la elección del nuevo Ejecutivo comunitario. Y este jueves el Parlamento Europeo le ha terminado de dar la puntilla. Goulard había ocultado que recibió una suma de 10.000 euros mensuales de un centro de estudios estadounidense; que se ha sumado a la investigación en la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) por cómo usó fondos europeos en su etapa de eurodiputada. 

Goulard cayó como ministra francesa, y lo ha vuelto a hacer como ministra europea, y Macron se lleva, de por el camino, un revolcón en Bruselas.

La votación no ha dejado lugar a dudas este jueves: 82 votos en contra y 29 a favor, fundamentalmente de su familia, la liberal. Así, populares y socialdemócratas devuelven la exclusión de los candidatos designados por Rumanía, Rovana Plumb (S&D), y Hungría, László Trócsányi (PPE), y un miembro de cada familia política que ha pactado el reparto de los cargos de la UE se queda por el camino. 

En la segunda audiencia celebrada este jueves, Goulard defendió su presunción de inocencia y su integridad para ejercer el cargo pese a que tiene una investigación abierta en su país, y reiteró que no dimitiría automáticamente si resultaba imputada en Francia, sino que consultaría que hacer con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, la misma postura que ya había planteado en sus aclaraciones por escrito. "Si tienes una sentencia en tu contra tienes que dimitir, pero entre tanto está la presunción de inocencia, que es un derecho fundamental", afirmó Goulard, recoge Efe.

La política francesa dimitió como ministra de Defensa del Gobierno de Emmanuel Macron en junio de 2017, poco después de que la justicia gala empezase a investigar al partido MoDem, formación a la que pertenecía entonces. En su caso, las pesquisas conciernen la contratación de uno de sus asistentes mientras fue eurodiputada, entre 2009 y 2015.

Goulard hizo hincapié en su "compromiso europeo y capacidad de actuar de forma independiente", dos valores que, aseguró, defenderá desde la Comisión si le "dan la oportunidad".

Además, se mostró partidaria de que una imputación de un comisario europeo no sea causa automática de dimisión, ya que, según dijo, esto "pondría en cuestión la independencia de la Comisión Europea".

"Es inasumible haber estado a sueldo de un lobby estadounidense y aspirar a un puesto de tanta responsabilidad en la UE", ha afirmado Sira Rego, eurodiputada de IU que ha participado en la votación de la comisión parlamentaria: "Ahora hay que esperar la reacción de Macron y, en función del tiempo que tarde en nombrar a una nueva candidata, es posible que la propuesta final de la Comisión Europea de Von der Leyen se retrase hasta noviembre [inicialmente está previsto votarse el 23 de octubre en Estrasburgo, pero hay tres vacantes]"