El Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur) confirmó este domingo su apoyo al presidente de Ecuador, Lenín Moreno, y pidió una solución pacífica a la crisis social y política que vive el país andino desde hace más de una semana.

El organismo regional, integrado por Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay y Perú, ratificó a través de un comunicado hecho público por la Presidencia chilena, que ejerce la presidencia temporal del bloque, su respaldo al Ejecutivo ecuatoriano.

"Reiteramos nuestro respaldo al presidente Lenín Moreno y a sus esfuerzos para recuperar la paz y el orden público en Ecuador, preservando el Estado de derecho, la democracia y el respeto a los derechos humanos", indicaron en uno de los puntos de la declaración conjunta.

Además, los presidentes de los países que integran Prosur apoyaron los "esfuerzos" del Gobierno de Moreno "para mantener la paz, el orden público y la institucionalidad democrática, utilizando los instrumentos que le otorga la Constitución y la ley".

Por otro lado, también condenaron los hechos de violencia e intentos de desestabilizar el país y rechazaron "cualquier acción foránea encaminada a alterar el orden público y la convivencia pacífica en Ecuador".

Asimismo, Prosur instó a hacer uso del derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica por parte de los manifestantes, que desde hace días protestan por las calles de Quito, pero alentaron a dejar de lado "todo tipo de violencia, saqueo y vandalismo".

Los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden han dejado al menos cuatro muertos, más de 900 heridos y más de mil detenidos desde el pasado 3 de octubre, situación por la que el Gobierno decretó desde el sábado el toque de queda en la capital ecuatoriana.

Ante el recrudecimiento de la situación, Prosur pidió a Gobierno, oposición y sectores representativos de la sociedad ecuatoriana buscar una solución pacífica, basada en el diálogo y por las vías institucionales, "que permita una pronta salida a la situación de tensión y violencia que se presenta desde hace varios días".

Las protestas comenzaron el 3 de octubre contra las medidas de austeridad económicas adoptadas por el Gobierno, especialmente la eliminación de los subsidios a los combustibles, como parte de las condiciones puestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras instituciones para un crédito de 10.000 millones de dólares.