Las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza liderada por kurdos en el norte de Siria, agradecieron hoy al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su intervención para detener el "brutal ataque" de Turquía.
"Acabo de hablar con el presidente Trump y le expliqué las violaciones turcas de la tregua, la que no habría sido posible sin sus grandes esfuerzos. Le agradecemos al presidente Trump sus esfuerzos incansables para parar el brutal ataque turco", declaró el comandante de las milicias kurdosirias, Mazlum Abdi.
La palabras de Abdi, que fueron difundidas por el portavoz de las FSD, Mustafa Bali, en su cuenta de Twitter, llegaron minutos después de que Trump anunciase que ha acordado con Turquía un "alto el fuego permanente" en Siria.
Según el jefe de las FSD, que fueron aliadas de EEUU en su lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico, el dirigente estadounidense prometió continuar colaborando con esta alianza armada y reafirmó su apoyo a largo plazo "en todas las esferas".
La conversación se produjo después de semanas de rechazo y acusaciones por parte de las FSD a la decisión de Estados Unidos de retirar sus tropas de la zona, después de meses de colaboración para acabar con el EI en el país, para permitir la invasión de Turquía en el noreste de Siria.
Trump señaló que el Gobierno de Turquía informó hoy a su Administración "de que van a detener los combates y hacer permanente el alto el fuego".
"Este es un resultado creado por Estados Unidos, y no por ninguna otra nación", dijo en clara referencia a Rusia durante una declaración a la prensa en la Casa Blanca.
Los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acordaron ayer en la ciudad rusa de Sochi crear una zona de seguridad en una franja de 30 kilómetros de profundidad en el noreste de Siria, en lo que los kurdos consideran un intento de "limpieza étnica".
El pacto establece que a partir de hoy la policía militar rusa y guardafronteras sirios se desplazarían hacia zonas fronterizas con Turquía para facilitar la retirada de las milicias kurdas en un plazo de 150 horas.
Ankara considera a las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), principal grupo de las FSD, una organización terrorista por sus presuntos vínculos con el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía.