El relator de la ONU para la situación de derechos humanos en Corea del Norte, Tomás Ojea, defendió este miércoles una eliminación gradual de las sanciones internacionales contra Pionyang dado el impacto que están teniendo en la población.
Ojea, en una conferencia de prensa, señaló que los castigos están golpeando la economía norcoreana en su conjunto y defendió que su levantamiento permitiría a los ciudadanos de a pie mejorar sus condiciones de vida.
Las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra el país asiático responden a las repetidas violaciones por parte del Gobierno de resoluciones contra su programa nuclear y de misiles.
Según este experto independiente, aunque está claro que el comportamiento del régimen choca frontalmente con el consenso internacional sobre no proliferación, las sanciones están teniendo consecuencias en la población y es algo que la ONU debe tener en cuenta.
Ojea aseguró que la situación para muchos norcoreanos es dramática, por ejemplo con un importante problema de seguridad alimentaria que es especialmente preocupante teniendo en cuenta la hambruna que el país vivió en los años noventa.
La responsabilidad de solventar el problema, subrayó, es del Gobierno, pero también influyen otros factores.
Mientras tanto, el especialista argentino denunció una vez más la falta de libertad de expresión en Corea del Norte, con los medios e internet bajo control gubernamental, así como la "seria situación" de los campos donde se confina a prisioneros políticos.
Según dijo, sobre esa cuestión ha podido obtener muy poca información actual, pero los testimonios de personas que han escapado recientemente dejan claro que estas instalaciones siguen existiendo y que muchos ciudadanos temen terminar allí.
También expresó su preocupación por la detención en China de norcoreanos que escapan y logran cruzar la frontera, por el riesgo que corren de ser repatriados y dijo que ha estado tratando el asunto con las autoridades de Pekín.
Además, volvió a pedir que las negociaciones sobre la desnuclearización del país incluyan los derechos humanos como una parte integral.
Ojea viajó a Nueva York para presentar su informe más reciente a los miembros de la Asamblea General de la ONU.
Corea del Norte es uno de los países más señalados por la violación de derechos básicos de sus ciudadanos, como ya quedó reflejado en el informe de una comisión especial de la ONU de 2014, que detalló casos sistemáticos de tortura y persecución por parte del Estado.