Unas 200.000 personas han salido hoy a las calles de Taipei para participar en el Desfile del Orgullo. Se trata del más grande de toda Asia.
Es la decimoséptima vez que se celebra este desfile y la primera desde que el matrimonio entre personas del mismo sexo se legalizara en Taiwán. La de este año tiene el lema de "Juntos, hacer que Taiwán sea mejor", que busca reunir a la comunidad y la sociedad del país, que no tiene una opinión común sobre la legalización.
El 24 de noviembre de 2018 se realizó un referéndum popular cuyo resultado fue contrario a la legalización, una consulta que no impidió que el 17 de mayo de 2019 el Parlamento aprobara un conjunto especial de leyes que lo legalizaban, convirtiendo a la isla en lugar pionero en Asia.
Pese a esto, la legalización solo permite que las parejas homosexuales disfruten de parte de los derechos.
"Cuando dos personas se aman, es normal que se casen, ¿no? Entonces, si eres taiwanés, no necesitas volar a otros países para casarte con la persona que amas. Puedes casarte aquí", aha declarado a EFE Gary Ho, un empleado de 31 años de la industria bancaria que ha asistido a la marcha de este sábado.
En opinión de otro asistente, Chen Ting-chun, lingüista taiwanés de 33 años, "la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo hace que muchos sientan que podrían tener un futuro, algo que brinda mucha seguridad a las personas y facilita muchas relaciones".
En la marcha también participaron miembros del Instituto Americano en Taiwán (AIT), la embajada de facto de Estados Unidos en el país asiático.
"Estados Unidos cree que todos los gobiernos tienen la obligación de garantizar que todas las personas puedan disfrutar libremente de los derechos humanos universales y las libertades fundamentales a las que tienen derecho", apuntó el organismo en un comunicado.
El desfile anual del orgullo gay de Taiwán comenzó en 2003, en la ciudad de Taipei, con unos pocos cientos de participantes, y gradualmente ganó exposición y apoyo internacional.