(Londres TV)   Con el desembarco en las costas de la isla de Lesbos de 547 migrantes, Grecia se enfrenta a la mayor ola de extranjeros desde 2016, según un comunicado del gobierno griego.

Antes este panorama, que repite la historia que están viviendo varios países de Europa, entre ellos Italia, el gobierno de ese país se ha propuesto la toma de medidas migratorias de gran envergadura.

Entre esas propuestas están la intensificación de los controles en la frontera, así como el traslado de los solicitantes de asilo al continente. También se prevé que al menos unos 116 niños sean reunificados con familias que viven en otros países de Europa.

Como se sabe, la obtención de asilo en estos momentos puede tardar varios meses y en vista de esta situación las autoridades griegas buscan acelerar ese proceso de búsqueda de asilo.

En el pasado, Grecia fue la principal puerta de entrada de los migrantes a la Unión Europea, especialmente de países como la conflictiva Siria. Esta situación se vio menguada debido a un acuerdo suscrito en 2016 entre Grecia y Turquía, con lo cual el número de migrantes que buscaban entrar al continente europeo por Grecia bajó significativamente. Hasta esta semana.

El gobierno griego ha creado centros o campos de migrantes, pero el  cierre de la frontera por los Balcanes, medida que ha instaurado recientemente, ha hecho que cientos de migrantes hayan quedado literalmente atrapados y hacinados en dichos campos. Por este hacinamiento de los campos, lo cual genera condiciones de vida lamentables para los migrantes, Grecia ha sido duramente criticada por los defensores de los Derechos Humanos de diversos países del mundo.

(31 de agosto de 2019)