Los líderes greco y turcochipriota acuden el próximo lunes a un encuentro trilateral en Berlín con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, cuyo objetivo es analizar qué pasos podrían llevar a la reanudación del diálogo de paz de Chipre, paralizado desde su último fracaso, en 2017.
El pasado octubre Guterres extendió la invitación a los dos líderes, el grecochipriota Nikos Anastasiadis y el turcochipriota Mustafá Akinci, quienes aceptaron acudir a la cita con "gran voluntad" para reabrir el proceso, aunque al parecer las expectativas no son muy altas.
En esta reunión informal que consiste en una cena en el hotel Adlon Kempinski, Guterres tratará de descifrar la verdadera "voluntad" de Anastasiadis y Akinci y averiguar si hay base suficiente para reanudar por fin el diálogo entre las dos comunidades de esta isla dividida.
"La situación sobre el terreno se ha vuelto cada vez más compleja, posiblemente por la prolongada interrupción del proceso político y la incertidumbre sobre su futuro", constató Guterres en un adelanto de su próximo informe sobre Chipre.
Asimismo, Guterres dijo que "la atmósfera sobre la reapertura de las negociaciones de Chipre se ha deteriorado y las partes no logran ponerse de acuerdo aún sobre los términos de referencia".
ANTIGUO CONFLICTO
La mediterránea isla de Chipre está dividida desde que en 1974 las tropas turcas invadieron la parte septentrional y fomentaron la creación de la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre (RTNC), habitada por turcochipriotas, que anunció su independencia en 1983 sin el reconocimiento de la ONU.
Greco y turcochipriotas han negociado durante décadas para alcanzar una solución basada en las resoluciones de la ONU y los Acuerdos de Alto Nivel de 1977 y 1979, en los que se preveía el establecimiento de una federación bicomunal y bizonal, con una sola soberanía, personalidad internacional y ciudadanía.
El estancamiento de las conversaciones tras su último fracaso en Crans Montana (Suiza) en 2017 en presencia de los países garantes de Chipre (Grecia, Turquía y el Reino Unido) ha llevado a que en los últimos meses se hablase de la partición definitiva.
GRECOCHIPRIOTAS ESPERAN CONSEGUIR UNA CONFERENCIA INTERNACIONAL
El ministro de Exteriores chipriota, Nikos Jristodulidis, ha señalado que la trilateral con Guterres es el primer paso hacia una nueva conferencia informal internacional con la presencia de los países garantes, como la que se celebró en 2017.
"Esperamos que allane el camino para la reanudación de las negociaciones desde el punto en el que se quedaron en julio de 2017," dijo Jristodulidis.
Aunque el ministro ha insistido en que la solución debe pasar por el federalismo, en los últimos meses fuentes diplomáticas y políticas locales e internacionales aseguraban que Anastasiadis también tanteó durante un tiempo una solución con dos Estados, lo que desató la furia de los defensores del federalismo.
PARA AKINCI EL FEDERALISMO ES LA UNICA OPCION
A pocos días de la cita en Berlín, el líder turcochipriota reiteró que su objetivo es la solución federal, de la que siempre ha sido gran defensor.
Esto le ha provocado varios encontronazos con Ankara, que no ve con buenos ojos esta opción, aunque cuenta con el apoyo no sólo de la mayoría de turcochipriotas sino también de una gran parte de grecochipriotas, según recientes sondeos.
"Ni es posible coincidir siempre con los oficiales turcos ni es obligatorio", apuntó Akinci.
TURQUIA, PRINCIPAL ESCOLLO EN LA BUSQUEDA DE UNA SOLUCION
Turquía, que tiene un rol principal en el conflicto chipriota por la ocupación militar, ha declarado abiertamente estar lista para discutir otros tipos de Estado al previsto inicialmente, como una confederación o dos Estados independientes.
La comunidad turcochipriota -formada por el 20 % de la isla- considera que la equidad política es necesaria para validar las decisiones de los órganos ejecutivos, judiciales y legislativos en un eventual Estado federal. Este es un escollo en las negociaciones, junto con la exigencia de los grecochipriotas de que Turquía abandone sus derechos de garantía e intervención y retire sus tropas.
Otro obstáculo es el conflicto con Ankara respecto al hallazgo y exploración de hidrocarburos en aguas de Chipre. Turquía exige compartir la riqueza energética aunque aún no se haya alcanzado una solución al problema chipriota y, para protestar contra lo que considera una iniciativa "unilateral", ha enviado varios buques perforadores a aguas que Nicosia considera Zona Económica Exclusiva.
BAJAS EXPECTATIVAS
Ni los analistas ni la mayoría de partidos políticos ni la ciudadanía esperan un progreso tangible en Berlín, habida cuenta de que Turquía insiste en sus provocaciones en aguas chipriotas, pese a las sanciones impuestas por la Unión Europea por esta razón.
Los analistas locales sostienen que un escenario optimista sería cerrar la cena del lunes con un comunicado conjunto que constituya una base para futuros encuentros sobre la cuestión chipriota. Por el contrario la noche podría acabar solamente con una vaga declaración sobre la continuación de los esfuerzos por ambas partes.
El propio Anastasiadis ha señalado que a pesar de los "actos ilegales" de Turquía, Nicosia sigue determinada a hacer que la reunión de Berlín sea un éxito.
"Nuestro objetivo sigue siendo llegar a un acuerdo que reunificará a Chipre; sin fuerzas garantes, tropas extranjeras y dependencias externas", dijo Anastasiadis.
Flora Alexandrou