El titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, responsabilizó al presidente de Guatemala, Jimmy Morales, de "la violación del derecho a la libertad de expresión de la que fueron víctimas periodistas y medios de comunicación social".
En su condena moral, el ombudsman aseguró que Morales emitió continuamente declaraciones "que desacreditan y descalifican la labor periodística y de los medios de comunicación", por lo que recomendó "enmarcar sus declaraciones y comentarios dentro de los estándares internacionales en materia de libertad de expresión y prensa".
Los comentarios del mandatario guatemalteco "son contrarias a la obligación internacional del Estado de Guatemala y, en consecuencia, de sus funcionarios públicos, de velar porque dichos derechos sean protegidos y respetados", sostuvo en su resolución el procurador.
El mandatario manifestó el pasado 2 de septiembre que "en Guatemala hace años no hay prensa libre, empezando por (el medio) La Hora. ¿Creen ustedes que es justo que un periodista diga que es independiente cuando se mete a política?", se preguntó Morales, quien agregó que la prensa "ha arremetido contra Guatemala", pues "en una nota de prensa acusan, juzgan y sentencian al guatemalteco".
En diversas oportunidades, Morales ha señalado a la prensa de su parcialidad en su contra y que ha estado sujeta a intereses particulares y ha repetido que "por la noticia mala no hay que pagar, por la buena sí" o que "a la prensa se le paga o se le pega", parafraseando a otras figuras políticas que han arremetido contra los medios.
El secretario general de la Presidencia, Carlos Martínez, aseguró en el oficio que remitió a la Procuraduría de los Derechos Humanos que "para algunos medios de comunicación y para ustedes, el discurso dictado por el señor presidente de la República puede o no ser de su agrado, pero para otros puede ser verdad".
Según un informe de la organización Reporteros Sin Fronteras presentado el 8 de febrero pasado, Guatemala "sigue minada" por el crimen organizado y la impunidad, y en este país centroamericano los periodistas "padecen amenazas y agresiones" si denuncian casos de corrupción en los que estén implicados gobernantes u otros políticos.
En Guatemala, que ocupa el puesto 116 de 180 países aglutinados en la clasificación mundial de la libertad de prensa, Reporteros Sin Fronteras recoge que en 2018 dos periodistas fueron asesinados "en extrañas circunstancias", Laurent Ángel Castillo Cifuentes y Luis Alfredo León.