Venezuela es el país del mundo donde los parlamentarios sufren mayores violaciones de los derechos humanos, con 102 presuntos abusos registrados a día de hoy, según la clasificación anual publicada por la Unión Interparlamentaria (UIP).
Colombia, con 22 presuntos casos, ocupó el séptimo lugar en la lista, donde Yemen figuró en el segundo puesto (71 violaciones), Turquía el tercero (58) y Camboya el cuarto (57), de acuerdo con la centenaria institución que aglutina a los legislativos de todo el mundo.
La lista, que es acumulativa (considera también los casos de años anteriores aún no cerrados), incluyó 111 nuevas denuncias a lo largo de este año, en su mayoría procedentes de Venezuela y Yemen, explicó UIP en su comunicado.
La organización recoge y trata de investigar actualmente un total de 533 denuncias de abusos cometidos contra parlamentarios en 40 países, el segundo número más alto registrado por la institución.
Las denuncias provienen especialmente en países "en crisis política, donde el Gobierno ejerce una presión abusiva sobre los parlamentarios de la oposición", señaló el comunicado.
En este sentido, la presidenta del comité de derechos humanos de la UIP, Aleksandra Jerkov, resaltó que la mayoría de los abusos sufridos por parlamentarios tienen su origen en presiones procedentes del Estado.
Tales presiones "no son solo un abuso contra la democracia, sino también un signo de debilidad", señaló, haciendo un llamamiento para que los distintos gobiernos permitan a los parlamentarios "desempeñar su labor sin temor a represalias".
Las violaciones más frecuentes que sufren los parlamentarios son, según la UIP, la suspensión abusiva del mandato parlamentario, la realización de juicios sin las debidas garantías y la violación del derecho a la libertad de expresión.
Las amenazas, actuaciones intimidatorias, torturas y malos tratos ocupan la cuarta posición en la lista de violaciones más frecuentes, pero ascienden a la primera en América, advirtió la organización, puntualizando que gran parte de los 134 abusos denunciados en esa región provienen de Venezuela.
UIP recordó en ese sentido que ha propuesto en repetidas ocasiones el envío de una misión de verificación de las denuncias de parlamentarios venezolanos desde el comienzo de la crisis política, pero que éstas propuestas han sido rechazadas.